[1] Quedó destinado en el puerto de Santander, donde volvió a ser empleado como Buque-prisión por las autoridades republicanas.
Castro Urdiales fue el último puerto que tocó en Cantabria, donde cargó mineral.
[6] Hacia 1938 el buque era fletado por una compañía británica llamada Mid-Atlantic Shipping Company, con sede en Londres.
Los franquistas lo habían renombrado como Nadir para confundir a la Marina republicana de buques incursores en la zona.
Sus objetivos eran los cargueros republicanos que operaban desde los puertos del Norte de Europa.
Tenía buenas razones para preocuparse, ya que Hitler había permitido el uso del puerto alemán de Emdem a la Marina de guerra franquista para que los usaran como base para atacar los buques republicanos en el Mar del Norte y el Canal de la Mancha.
Entonces varios pesqueros cercanos intervinieron haciendo sonar sus sirenas y dirigiéndose hacia el buque franquista.
A pesar de no estar amenazado por los pesqueros, esto provocó que el barco atacante cambiase su rumbo suspendiendo el ataque; Los pesqueros, satisfechos por haber parado la confrontación, prosiguieron su ruta.
El Nadir rodeó al Cantabria disparando sus cañones sin parar y rociando la cubierta con fuego de metralla.
El ataque había sido observado por dos mercantes, el Monkwood británico y otro noruego, que no se atrevieron a rescatar a los náufragos temiendo la reacción del Nadir, que aún estaba en aguas internacionales.
[13] Desde hacía algún tiempo, la policía danesa había estado en interesada en varios corresponsales en Copenhague para un periódico alemán.
[14] La policía arrestó a Hartnung junto a otros ocho residentes alemanes en Dinamarca, además de otros tres civiles daneses, y fueron acusados de haber operado como espías en la capital.
Se comunicaban por sistemas de códigos complejos, que cambiaban con frecuencia.
Las investigaciones lograron sacar a la luz la responsabilidad de Alemania en este suceso.