A pesar del coloniaje, algunos nativos han conservado sus propias lenguas y creencias religiosas.
En un sentido más restringido, también pudo denominarse África romana a la región romanizada dentro del mencionado espacio geográfico.
Portugal declaró su soberanía en todo punto en que sus navegantes desembarcaran, pero esta no fue ejercida en el extremo sur del continente.
Varias potencias europeas se interesaron en colonizar el continente, especialmente: Alemania, Bélgica, Francia, Inglaterra, Italia, Portugal y Turquía.
En el océano Índico y mar Arábigo, uno de los barcos de Pedro Álvares Cabral descubrió Madagascar, la cual fue parcialmente explorada por Tristán da Cunha (1507); Mauricio fue descubierta en 1507, Socotra ocupada en 1506, y ese mismo año, Lourenço d'Almeida visitó Ceilán.
En África Occidental, Portugal estableció en el territorio en 1483 en el río Congo, donde existieron los estados del Kongo, Ndongo y Luanda.
La Misión Voulet-Chanoines, una expedición militar, fue enviada desde Senegal en 1898 para conquistar la cuenca del Chad y unificar todos los territorios franceses de África occidental.
Durante la crisis de Agadir en 1911, el Reino Unido dio su apoyo a Francia y Marruecos (zona central) se convirtió en un protectorado francés.
A través de los estudiantes y comerciantes italianos que frecuentaban la zona desde los años 1860, Italia buscó dividir a los dos Negus con el fin de penetrar, primero políticamente y luego militarmente, al interior del altiplano etíope.
En 1892, el sultán de Zanzíbar concedió en arrendamiento los puertos del Benadir (entre los que estaban Mogadiscio y Brava) a la sociedad mercantil Filonardi.
En el legado lingüístico, podemos destacar los siguientes idiomas habladas como lenguas oficiales, comerciales, administrativas o simplemente de uso habitual: En los países que fueron antiguamente colonias francesas y belgas, el francés es hablado en los siguientes países y territorios como la República Democrática del Congo (ex Zaire), República del Congo, Burkina Faso, Senegal, Guinea, Malí, Chad, Níger, Burundi, Ruanda, Togo, Benín, República Centroafricana, Gabón, Costa de Marfil, Madagascar, Mauricio, Yibuti, islas Seychelles, Camerún (que fue partido en dos zonas: una zona francesa (la más importante) y una zona inglesa), islas Comoras, las islas de la Reunión y Mayotte, que son territorio francés, y una parte de la población de la Guinea Ecuatorial, que lo emplea junto con el español como lengua oficial, Marruecos, Argelia, Mauritania y Túnez, donde se habla junto con el árabe y los dialectos bereberes, en Egipto, donde es muy minoritario, pero que se utiliza como lengua de cultura; así, la Universidad Senghor de Alejandría (Université Senghor d'Alexandrie) es francófona.
[13][14] El italiano sólo es hablado por una minoría de la población en países como Eritrea, Somalia, Etiopía y Libia.
En el legado cultural podemos distinguir las siguientes características: Los únicos países y territorios dependientes que profesan el cristianismo, principalmente el catolicismo, herencia del legado colonial son los que formaron parte de los Imperios francés, portugués, español, belga y en menor medida el italiano.
El cristianismo también es profesado minoritariamente en los antiguos territorios del norte de África, que fue introducida por los misioneros portugueses, franceses y españoles.
Aunque la mayor parte de sus poblaciones en estos antiguos territorios profesan el Islam, el animismo y entre otros creencias.
El caso de la arquitectura belga, se encuentran en los antiguos territorios del antiguo Congo Belga, como ser algunas iglesias católicas y casas, ya que son similares a la influencia de la arquitectura francesa.