Jean-Baptiste Marchand

Puesto que su padre era demasiado modesto para ofrecerle largos estudios, ingresó a los 13 años en la escribanía de un notario.Para esta expedición tan peligrosa desde consideraciones sanitarias, militares, logísticas y políticas, Marchand no escatimó detalles.Demostrando gran autoridad y el máximo cuidado en la preparación, se rodeó de experimentados oficiales, entre ellos un teniente (después capitán) Charles Mangin, el futuro general Mangin de la Gran Guerra.Acababa de obtener la victoria en la batalla de Omdurman y no contaba con ver desafiado el control británico del Nilo, desde su delta a sus fuentes.Cumplió su propósito, pero no podía resistir indefinidamente a un ejército británico mucho más potente.Gozaba de una popularidad nacional, que parecía prometer el mejor futuro militar.Estaba entonces al mando del 4.º Regimiento de Infantería colonial.Entró en el periodismo y trata de hacer política, pero sin mucho éxito.Mihiel (invierno y primavera de 1918) y luego frente al Château-Thierry a finales de mayo, donde impidió a los alemanes el pasaje del Marne.[3]​[4]​ Tenía en vida, ya desde 1901, una calle dedicada a su memoria (rue du Commandant-Marchand, XVI Distrito de París).
El capitán Marchand (dibujo de 1898)
Convaleciente en el frente, sale de su cuartel general.