El autor del libro que contiene este capítulo es anónimo, pero la tradición cristiana primitiva afirmó uniformemente que Lucas compuso este libro así como el Evangelio de Lucas.[4] Se cree que las «costas superiores» (redacción de la Versión Reina Valera) o «regiones superiores» (Nueva Versión Reina Valera), eran zonas del interior al este de Éfeso.Este punto de unión entre los dos Apóstoles tuvo repercusiones más amplias en la vida de la Iglesia, mostrando que, aunque sus ministerios se desarrollaron en diferentes contextos, ambos desempeñaron un papel crucial y complementario en la misión apostólica.[15] El escritor metodista Joseph Benson sugiere que como Pablo permaneció más tiempo en Éfeso que en otros lugares de sus viajes, los milagros obrados a través de él habrían destacado tanto en número como en asombro.[16].[22] En el mundo helenístico, era común que magos, adivinos y exorcistas invocaran nombres de diversas divinidades para sus rituales.Sin embargo, el testimonio cristiano no se reduce a la simple repetición de fórmulas mágicas.[29] En estos pasajes, se explica que Artemisa, conocida como Diana entre los romanos, era una diosa asiática asociada con la fertilidad.Su culto principal tenía lugar en el Artemision de Éfeso, donde sus festivales eran celebrados con orgías y atraían a numerosos visitantes.El artesano Demetrio y sus colegas hacían negocio vendiendo imágenes de la diosa como recuerdos para los peregrinos.Sin embargo, el éxito del apostolado de Pablo en Éfeso afectó negativamente sus ingresos, generando preocupación entre los plateros.Lucas menciona el término «camino» para referirse al cristianismo y a la Iglesia.