Hōtō

Otra teoría frecuente sugiere que el hōtō fue inventado por el héroe de guerra local Takeda Shingen.

El kanji 餺飥 apareció por primera vez en los diccionarios del periodo Nara, y su lectura aparece en diccionarios del periodo insei como hautau, mostrando que la pronunciación ya había empezado a transformarla en hōtō.

A diferencia del udon, el hōtō exige una masa con una textura más dura, obtenida por la cantidad de gluten, a la que no se añade sal ni se deja reposar.

Una peculiaridad es que los fideos no necesitan ser vaporizados, cociéndose crudos junto a otros ingredientes.

La mayoría de los fideos hōtō son más anchos y planos que los udon convencionales.

Aunque es una comida fuerte por sí sola, puede servirse con arroz blanco de la misma forma que la sopa miso.

Aunque la sopa de judía azuki suele tener una textura acuosa, el azuki bhōtō consiste en un estofado espeso y viscoso que se vierte sobre los fideos hōtō y se come como el botamochi.

Sin embargo, algunas cadenas de restaurantes locales incluyen el azuki bhōtō en su menú normal.

Era un plato popular entre las mujeres que trabajaban todo el día fuera y necesitaban preparar la cena para una gran familia de campesinos, porque la receta y el proceso de elaboración del hōtō no exigía mucho tiempo ni era complicado.

A medida que continuó la modernización e industrialización de Japón, el arroz se convirtió en el principal alimento básico y la popularidad del hōtō como plato casero disminuyó.

También se añaden en ocasiones ingredientes no tradicionales como ostra, tortuga de concha blanda china y cangrejo.

Estas versiones son consideradas a menudo aberraciones por los residentes, ya que el plato simple original surgió de la pobreza, pero han ganado popularidad entre los turistas.

Una ración típica de hōtō .
Preparación del hōtō.