En el transcurso de las relaciones sexuales se produce la eyaculación, que consiste en la liberación del líquido seminal o semen.El semen está compuesto por los espermatozoides producidos por los testículos y diversas secreciones de las glándulas sexuales accesorias.Durante la eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y es posteriormente expulsado a través de la uretra que recorre el pene y desemboca al exterior mediante el meato urinario.La uretra es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción.El retorno venoso tiene lugar a través de tres sistemas: superficial, intermedio y profundo.[3] El gen SRY situado en brazo corto del cromosoma Y es el responsable de la diferenciación sexual como varón, haciendo que se desarrolle el tejido testicular.Esta sustancia se une a receptores androgénicos situados en diferentes lugares del organismo y producen numerosos efectos que pueden dividirse en varios grupos.[1] La erección del pene es un proceso complejo condicionado por diferentes factores psicológicos y los niveles de hormonas sexuales masculinas.En respuesta al estímulo sexual se produce liberación de moléculas neurotransmisoras en los cuerpos cavernosos que desencadenan la vasodilatación de las arterias y arteriolas que aportan sangre al órgano, provocando un aumento del flujo sanguíneo.Está formada por las siguientes partes:[2] En la especie humana el aparato genital masculino puede presentar diversas enfermedades.