Los alerones, solo presentes en las alas superiores, se equilibraban mediante lengüetas montadas sobre puntales de acero.[3] Opcionalmente se podía montar una foto ametralladora OMI FM.62 sobre la raíz del ala superior izquierda.En poco tiempo, el tipo pronto equipó los 1°, 3° y 4° Stormi de la Regia Aeronautica.Cuando el equipo regresó, se realizó una brillante exhibición sobre los cielos de Berlín.Según Cattaneo, varios aspectos del diseño del CR.32, incluida su disposición de control favorable, un radio de giro corto y un excelente manejo, hicieron que el tipo fuera ideal para ejecutar exhibiciones acrobáticas.Los CR.32 formaron el núcleo central de la Aviación Legionaria, cuerpo expedicionario italiano que participó en la guerra civil española del lado del Bando nacional a partir de 1936, siendo conocidos como "Chirri".[10] Los Fiat CR.32 demostraron ser un peligroso rival para cazas más modernos, como los soviéticos Polikarpov I-15 y Polikarpov I-16, que operaban en las filas republicanas, ya que su maniobrabilidad les permitía salir airosos de combates con enemigos más veloces y mejor armados.Una vez terminada la guerra, los CR.32 permanecieron en España, y con las nuevas unidades construidas (HA-132L) bajo licencia por Hispano Aviación se convirtió en el núcleo embrionario de las fuerzas aéreas españolas durante la década de los años 40.La Pattuglie Acrobatiche del 4º Stormo, con base en Roma, estaba encargada de realizar exhibiciones acrobáticas cuando se recibía a altos dignatarios extranjeros, utilizando formaciones de cinco o diez aparatos.Durante 1936 se efectuaron numerosas demostraciones acrobáticas en distintas capitales europeas, y en 1937 en ciudades de América del Sur.Las notables características acrobáticas del CR.32 y sus indudables éxitos cosechados en España engañaron al Ministerio del Aire italiano, que continuó considerando la configuración biplana en los cazas, como un arma todavía eficaz, permitiendo con ello que se continuara con el desarrollo del Fiat CR.42, aparato en aquel entonces a todas luces desfasado antes de que el prototipo efectuara su primer vuelo.[11] El primer combate entre los CR.32 y aviones británicos se produjo al día siguiente.Los restantes fueron enviados a las Scuola Caccia (Escuelas para pilotos de combate).A algunos oficiales del alto mando chino no les gustó el Fiat; sin embargo, los pilotos chinos apreciaron que los biplanos italianos en pruebas comparativas demostraron ser superiores a los estadounidenses Curtiss P-6 Hawk II y Boeing Model 281 (P-26C).En la primavera de 1936, Austria ordenó 45 CR.32bis para equipar la Jagdgeschwader II en Wiener Neustadt.[2][15] Hungría, al igual que Alemania, fue privada formalmente del derecho a crear aviación militar por el Tratado de Versalles.La Magyar Királyi Honvéd Légierő (Real Fuerza Aérea Húngara, MKHL), adquirió un total de 76 CR.32 durante 1935 y 1936.[6] Favorablemente impresionada por las actuaciones del equipo acrobático italiano durante la "gira" en honor al piloto pionero Jorge Chávez, la aviación venezolana compró nueve CR.32quater, entre 1938 y 1939.Estos ejemplares estaban equipados con un radiador especial ampliado, para permitir una buena refrigeración del motor en el cálido clima tropical.[9] Influenciado también por las giras promocionales en América Latina, Paraguay también encargó en 1938 cinco (inicialmente la negociación fue por diez) CR.32quater, que iban a equipar la 1.ª Escuadrilla de Caza de las Fuerzas Aéreas del Ejército Nacional del Paraguay (matrículas 1-1 , 1-3, 1-5, 1-7, 1-9).Estas características, unidas a la experiencia en combate de la guerra civil española, hicieron que, durante la Segunda Guerra Mundial, unos 300 CR.32 participaran todavía en operaciones de caza, sobre todo en Etiopía y Libia, con resultados sorprendentes frente a la aviación británica, más moderna.