Por la misma época en que el Spitfire comenzaba su carrera, merced a la donación de lady Houston para asegurar la participación británica en la última competición del Trofeo Schneider, el Blenheim fue aceptado como avión militar gracias a la generosidad y patriotismo de Harold Harmsworth, primer vizconde de Rothermere, propietario del Daily Mail.
Concebido por Frank Barnwell, el nuevo avión había sido inicialmente diseñado para ser propulsado por dos motores Bristol Aquila I de 500 hp, que por aquel entonces se estaban desarrollando.
Llamado Britain First, fue regalado por Lord Rothermere a la nación, después de que el Ministerio del Aire solicitara que se le diese la posibilidad de retenerlo durante un tiempo para valorar su potencial como bombardero ligero.
Como consecuencia de ello, el avión se convirtió en progenitor del Bristol Blenheim, que a su vez se transformó en una importante arma a principios de la Segunda Guerra Mundial.
El nuevo avión era muy similar al Type 142, aunque se habían efectuado algunos cambios para acomodar a un bombardero, una bodega de bombas y una torreta dorsal artillada.
No resulta sorprendente que esta versión fuese abandonada tras haber modificado un solo ejemplar.
Para mejorar la situación del navegante, la proa del Blenheim fue alargada en 0,90 m, pero cuando voló el prototipo (un Blenheim Mk I modificado), surgieron las críticas respecto al nuevo parabrisas escalonado, alegando los pilotos que preferían el anterior, más espacioso.
Este aparato tenía una velocidad máxima de 428 km/h y su alcance se había incrementado hasta 3100 km.
Este escuadrón fue durante algún tiempo pionero en el empleo del radar aerotransportado de interceptación.
Los dos motores Bristol Mercury XV de 905 hp, daban al avión una velocidad máxima de 428 km/h que, en su momento, hacía del Blenheim el bombardero más rápido del mundo.
Al estar el ala más alta, también lo estaban las góndolas de los motores, que impedían al piloto casi por completo la visión lateral; esta característica permaneció en todas la variantes del Blenheim.
La relativamente escasa carga de bombas y la velocidad operativa (418 km/h) del Blenheim Mk I iban al parecer a resultar inferiores a las de los aviones alemanes, mientras que los informes respecto al Ju 88 sugerían que el Blenheim podía quedar desfasado en poco más de un año.
Mientras tanto, bajo los auspicios del nuevo sistema de factorías "fantasma", los Blenheim Mk I empezaron a ser fabricados por Rootes Securities Ltd en Speke y por A. V. Roe and Co.
El bombardero Mk I era declarado obsoleto para su uso desde Gran Bretaña, pero equipaba ocho escuadrones en Oriente Medio, cuatro en el Lejano Oriente, y uno (versión de caza) en Adén.
Mientras tanto, los cazas Blenheim del 600.º Escuadrón con base en Gran Bretaña obtuvieron parecidos resultados en sus incursiones contra los Países Bajos: así, solamente uno de los seis aparatos que atacaron el aeródromo de Waalhaven, junto a Róterdam, consiguió regresar a su base.
Obviamente, tales cifras quedarían totalmente eclipsadas a medida que avanzaba la guerra, puesto que en ocasiones se lanzaron más de 5000 toneladas contra un mismo objetivo en una sola incursión.
Cuando empezaron a disminuir las reservas de combustible en Malta, los Blenheim fueron embarcados hasta Takoradi, desde donde volaban hacia Egipto cruzando África.
Las victorias alemanas en los Balcanes (donde los Mk I yugoslavos realizaron un único y desesperado ataque contra Sofía) acarrearon la pérdida de unos 70 Blenheim.
A los 18 Blenheim Mk I exportados a Yugoslavia se unieron los 16 producidos bajo licencia por Ikarus AD de Zemun, pero otros 24 parcialmente terminados tuvieron que ser destruidos para impedir su caída en manos alemanas.