Durante la Primera Guerra Mundial, algunas Fuerzas Aéreas empezaron a distinguir[cita requerida] entre bombarderos ligeros y los primeros aviones de ataque a tierra que efectuaban misiones de apoyo aéreo cercano, antibuque y otras similares.
Los primeros aviones diseñados específicamente para misiones de bombardeo fueron el Caproni Ca.30 italiano y el Bristol TB.8 británico, ambos construidos en 1913.
Los bombarderos ligeros bimotores de la época incluían al Bristol Blenheim, el Douglas B-23 Dragon, el Kawasaki Ki-48 ("Lily"), el Martin Maryland (también conocido como A-22), el Lockheed Hudson, el Tupolev SB y el Mitsubishi G3M ("Nell").
Muchas de estas aeronaves también fueron empleadas en papeles no ofensivos, tales como reconocimiento aéreo y patrulla marítima.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los bombarderos ligeros bimotores fueron exitosamente modificados en cazas nocturnos equipados con radar; por ejemplo el Bristol Blenheim, el Douglas A-20 Havoc (como el P-70) y el Dornier Do 17.
Por ejemplo el Petlyakov Pe-3, que había sido diseñado como caza nocturno, fue principalmente empleado como bombardero ligero.
Aunque diseñados como torpederos, el Bristol Beaufort, el Nakajima B5N y el Grumman TBF Avenger fueron empleados principalmente como bombarderos ligeros.
Los aviones designados como cazas pesados antes de la guerra también fueron frecuentemente adaptados como bombarderos ligeros, como por ejemplo el Messerschmitt Me 110, el Potez 633, el Fokker G.I, el Kawasaki Ki-45, el Bristol Beaufighter y el Lockheed P-38 Lightning.
Uno de los últimos bombarderos ligeros que participó durante la Segunda Guerra Mundial fue el Douglas A-26 Invader, que reemplazó al anterior Douglas A-20 Havoc y además fue designado por las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos como el reemplazo del bombardero medio Martin B-26 Marauder (que tenía los mismos motores y una carga de bombas similar a la del Invader).