Aunque el Typhoon fue diseñado para ser un interceptor de media altitud y un reemplazo directo del Hawker Hurricane, se le encontraron varios problemas de diseño y nunca consiguió satisfacer completamente los requisitos para desempeñar esa función.
La versión con motor Sabre, designada Hawker Typhoon, también se enfrentó con problemas provocados por la planta motriz.
No obstante, éstos fueron superados gracias a que la compañía Napier pudo dedicar más tiempo y esfuerzos en desarrollar el Sabre que Rolls-Royce en mejorar su problemático Vulture, absorta como estaba en su motor Merlin.
Ya durante los primeros vuelos se pudo constatar que los problemas del avión no habían podido ser solucionados.
El 609.º Escuadrón, entonces basado en Manston, Kent, destruyó cuatro Focke-Wulf Fw 190 mediante la táctica de "golpear y desaparecer".
Los escuadrones equipados con Typhoon actuaron sobre Francia y los Países Bajos, sembrando el caos en las comunicaciones alemanas.