[6] A finales de agosto llegaron los cazas Fiat CR.32 y debutaron sobre Extremadura, ampliando aún más la ventaja sobre la Aviación republicana.
Durante la ofensiva de Aragón, junto con alemanes e italianos logró obtener una completa superioridad aérea, destrozando la retirada republicana y poniendo en práctica algunas teorías de la Blitzkrieg alemana que luego se verían durante la Segunda Guerra Mundial.
La ofensiva republicana representó una gran amenaza, por lo que los sublevados, italianos y alemanes concentraron 300 aviones en los aeródromos de la zona.
[14] La última gran ofensiva tuvo lugar unas semanas después, destinada a conquistar Cataluña, para lo cual los sublevados y los italo-germanos reunieron una fuerza de 500 aviones.
[16] Los bombardeos también afectaron al tráfico mercante en el mar y a las líneas de suministro en la retaguardia republicana.
[18][nota 1] Al final de la guerra, los alemanes habían enviado unos 600 aviones, entre los que se encontraban 136 Messerschmitt Bf 109, 93 Heinkel He 111 y 63 Junkers Ju 52.
Por otro lado, entre sus miembros más destacados se encontraban Joaquín García-Morato, Julio Salvador y Díaz-Benjumea, Carlos Haya o Ángel Salas Larrazábal.