Guy Fawkes

Perdió a su padre cuando tenía ocho años y tiempo después su madre contrajo matrimonio con un católico recusante.

[6]​ Los familiares maternos de Fawkes eran católicos recusantes[7]​ y su primo, Richard Cowling, se convirtió en sacerdote jesuita.

Varios años después su madre se volvió a casar con el católico Dionis Baynbrigge, originario de Scotton, en Harrogate.

También trabajó para Anthony-Maria Browne, II vizconde de Montagu, que sucedió a su abuelo cuando tenía 18 años.

Fawkes se unió a sir William Stanley, un católico inglés y veterano comandante que había reclutado un ejército en Irlanda para luchar en la expedición a los Países Bajos de Robert Dudley, conde de Leicester.

[5]​ Ese mismo año viajó a España, concretamente a Valladolid,[16]​ ya que la corte real se había instalado allí, en busca de apoyos para una rebelión católica en Inglaterra y aprovechó la ocasión para adoptar la forma latinizada de su nombre, Guido.

También criticó a Escocia y a los nobles escoceses favoritos del rey Jacobo escribiendo que «no será posible reconciliar en mucho tiempo estas dos naciones tal y como son ahora».

[17]​ Aunque en España fue recibido con cortesía, la corte del rey Felipe III no quiso ofrecerle ningún apoyo.

[18]​ En 1604 Guy Fawkes se unió a un pequeño grupo de católicos ingleses liderados por Robert Catesby que planeaban asesinar al rey protestante de Inglaterra Jacobo I y entronizar en su lugar a la princesa Isabel, tercera en la línea sucesoria.

Wintour se reunió en Londres con Juan Fernández de Velasco y Tovar, condestable de Castilla, con el espía galés exiliado Hugh Owen[22]​ y con sir William Stanley, el cual le hizo saber que Catesby no recibiría ninguna ayuda desde España.

[26]​ Sin embargo, si esta historia es cierta, hacia diciembre de 1604 los conspiradores estarían excavando el túnel cuando escucharon un ruido sobre sus cabezas.

Abandonado y sucio, era un lugar ideal para colocar la pólvora que pensaban hacer estallar.

Uno de estos espías, el capitán William Turner, pudo ser quien dio aviso.

[36]​ En la noche del 26 de octubre un noble católico, William Parker, barón de Monteagle, recibió una carta anónima que le advertía que se mantuviera alejado del Parlamento porque el lugar iba a recibir un terrible golpe.

[39]​ Sin embargo, Monteagle comenzó a sospechar y enseñó la carta al rey Jacobo.

[40]​[1]​ Fawkes dijo llamarse John Johnson en su primer interrogatorio ante miembros de la Cámara Privada del Rey, durante el cual mantuvo una actitud desafiante.

Admitió que su intención era hacer explotar la Cámara de los Lores y expresó su pesar por no haberlo conseguido.

El rey elaboró un listado de preguntas para «Johnson», como por ejemplo «Qué es, porque hasta ahora no he oído que nadie le conozca», «¿Cuándo y dónde aprendió a hablar francés?» y «Si era papista, ¿quién se lo inculcó?».

[49]​ La resistencia de Fawkes se quebró en algún momento durante la tortura del día siguiente.

Fawkes reveló su verdadero nombre el 7 de noviembre y dijo a sus interrogadores que había cinco personas implicadas en la conspiración para matar al rey.

[51]​ Aunque no se sabe con certeza si llegó a ser torturado en el potro, la firma garabateada de Fawkes deja testimonio del sufrimiento que le infligieron sus interrogadores.

Fawkes fue trasladado en la misma barcaza desde la Torre de Londres hasta Westminster con los otros siete confabulados.

El rey y sus parientes más allegados observaron a escondidas cómo los lores comisarios leían la lista de cargos contra los detenidos.

Debían «ser puestos entre el cielo y la tierra porque no eran dignos de ninguno».

Debilitado por la tortura y ayudado por el verdugo, Fawkes comenzó a subir la escalera hacia la soga en que iba a ser ahorcado, pero ya fuera porque saltó del cadalso o porque la soga estaba mal colocada, consiguió evitar la agonía de la última parte de la ejecución rompiéndose el cuello.

[5]​ Aunque Fawkes no era el líder del complot, fue utilizado por los sucesivos gobiernos como símbolo de los extremistas católicos y la celebración anual formó parte de la represión ejercida contra ellos durante los siguientes 200 años.

[70]​ En la novela histórica Guy Fawkes; or, The Gunpowder Treason (1841), escrita por William Harrison Ainsworth, se retrata de manera simpática a Guy Fawkes,[71]​ con lo que se creó una imagen popular del conspirador como «un personaje ficticio aceptable».

[72]​ Según el historiador Lewis Call, Fawkes es en la actualidad «un gran icono en la cultura política moderna», cuyo rostro ha pasado a ser «un instrumento potencialmente poderoso para la articulación del anarquismo posmoderno»[73]​ a finales del siglo XX e inicios del xxi, ejemplificado por la célebre máscara que cubre el rostro del personaje V de la novela gráfica V de Vendetta de Alan Moore y David Lloyd y su adaptación al cine, en los cuales V lucha contra un ficticio estado fascista inglés.

Iglesia de St. Michael le Belfrey, York, en la que fue bautizado Fawkes
Un grabado contemporáneo que retrata a ocho de los trece conspiradores, elaborado por Crispijn van de Passe . Fawkes es el tercero por la derecha
Guy Fawkes en una ilustración de George Cruikshank para la novela Guy Fawkes , de William Harrison Ainsworth (1840)
Descubrimiento de la Conspiración de la pólvora (c. 1823), por Henry Perronet Briggs
La firma de Fawkes, con el nombre «Guido», garabateada después de su tortura
Grabado de 1606 que representa la ejecución de Fawkes, por Claes Janszoon Visscher
Niños británicos preparando las celebraciones de la Noche de Guy Fawkes (1954)