Eduardo Barriobero

También se relacionó con otros escritores bohemios como Alejandro Sawa Martínez, Eduardo Zamacois, Emilio Carrere y Carmen de Burgos.Al año siguiente publicó la que según el gran crítico Julio Cejador es la novela histórica "más clásica en fondo y forma que se ha escrito en España y puede pasearse con las mejores de fuera de ella", Syncerasto, el parásito (1908).[2]​ Seguirán más traducciones del latín, el griego, el alemán, el francés, el inglés... Su fecunda labor como hombre de letras y humanista no ha sido investigada, aunque es tan importante al menos como la que siguió como político y jurista.Se atrajo las simpatías de la CNT por su singular oratoria y porque dedicó sus conocimientos como abogado a defender militantes obreros, lo que le valió a menudo ser encarcelado y tres intentos de asesinato por parte del Sindicato Libre.Desde agosto de 1930 presidió el Partido Republicano Democrático Federal, imprimiéndole una orientación obrerista dirigida a la busca del voto anarcosindicalista, lo que le valió obtener un escaño por Oviedo en las elecciones generales españolas de 1931, pero que a la larga provocaría una escisión encabezada por José Franchy y Roca.Durante las Cortes Constituyentes formó un grupo que se hizo notar por su política demagógica y antigubernamental: los jabalíes.[6]​ Fue primo del político riojano Juan Barriobero y Armas, barón de Río Tovía.
Caricaturizado hacia 1907
Barriobero en 1916