Eduardo Zamacois

Al cumplir los cuatro años, su familia se trasladó a Bruselas, donde pasó un año; y luego a París, donde estuvo otros cuatro, que le sirvieron para dominar el idioma francés.

En 1883, aún adolescente, marchó a Sevilla, donde cursa la segunda enseñanza.

[3]​ Había publicado su primera novela con dieciocho años, La enferma, y luego otra, Punto negro.

Comienza a disfrutar del éxito y llevar una vida bohemia.

Sin embargo, funda en 1907, con 125.000 pesetas que el periodista Antonio Galiardo Armijo había recibido de una herencia paterna, El Cuento Semanal,[4]​ con lo que logra un éxito formidable, hasta el punto de que muchas otras colecciones ulteriores de novela corta imitarán este modelo.

A partir de 1905 se había abocado a una temática más comprometida y social, coincidiendo con su proximidad a las ideas republicanas, ya manifiesta en sus colaboraciones para Las Dominicales del Libre Pensamiento de Fernando Lozano Montes y El Motín de José Nakens.

Durante sus viajes conoce a la cubana Matilde Olimpia Fernández y Fuertes, quien se convierte en una de sus amantes permanentes.

Vivió en Cuba, México y Estados Unidos antes de recalar en Buenos Aires, dónde finalmente se instala.

Finalmente hacia 1956 contrae matrimonio con Matilde, quien permanece a su lado hasta su muerte.

Fotografiado por Campúa