Deidades celtas

[1]​ Como era característico entre los romanos, César no se refiere a estas figuras por sus nombres nativos, sino por los nombres de los dioses romanos con los cuales los equiparaba, un procedimiento que complica la tarea de identificar a tales deidades galas con sus contrapartes en la literatura celta insular.

También presenta una ordenada descripción esquemática de cada dios con una función específica correspondiente que es bastante ajena al testimonio literario vernáculo.

Sin embargo, con todo y sus limitaciones, el breve catálogo de Julio César es un testimonio valioso.

Los dioses nombrados por César están bien documentados en el registro epigráfico posterior de Galia y Bretaña.

Con frecuencia, sus nombres aparecen combinados con teónimos y epítetos celtas nativos, como Mercurio Visucius, Lenus Marte, Júpiter Poeninus o Sulis Minerva.

También están muy extendidos teónimos no sincretizados, particularmente los de diosas tales como Sulevia, Sirona, Rosmerta y Epona.

En total, varios cientos de nombres que contienen un elemento celta están documentados en Galia.

El nombre para los ríos Dee, que es común en Bretaña, se deriva del britón deva, «diosa».

[7]​ El evemerismo generalizado en la región celta de las islas británicas, primero convirtiendo a los héroes míticos en dioses, y luego tras la cristianización convirtiéndolos nuevamente en héroes mortales, muestra solo parcialmente los orígenes de la mitología antigua.

[4]​ Los nombres de las deidades se han conservado en el continente, mientras que en las islas, aunque en forma alienada, se han conservado sus mitos:«Conocemos (al menos en parte) la religión de los celtas del continente, pero no su mitología, mientras que los celtas de las islas le dieron forma literaria a la mitología en una época en que la religión subyacente ya no existía» - Helmut Birkhan[8]​Aunque el culto a algunas deidades estaba muy extendido, hoy en día se cree más probable que existieran comunidades de culto limitadas y ligadas localmente.

[14]​ Entre las divinidades que trascendían las fronteras tribales se encontraban las Matres, Cernunnos, el dios del cielo Taranis y Epona.

Epona, la diosa de los caballos, era invocada por devotos que vivían en áreas tan separadas como Bretaña, Roma y Bulgaria.

En la Edad del Hierro, esta misma tribu acuñó monedas con tres caras, un motivo que se encuentra en otras partes de la Galia.

Muchas divinidades celtas estaban extremadamente localizadas, ocurriendo a veces en tan solo un único santuario, quizás debido a que el espíritu en cuestión era un genius loci, el espíritu protector de un lugar en particular.

[16]​ Hay muchos otros dioses cuyos nombres pueden revelar su origen como espíritus topográficos.

[17]​ Una figura recurrente en la iconografía gala corresponde a una deidad sentada con las piernas cruzadas y que tiene astas.

[25]​ Del mismo modo, Étaín ha sido considerada en ocasiones como otro teónimo asociado al sol; de ser este el caso, entonces la pan-celta Epona también podría haber sido originalmente de naturaleza solar, aunque el sincretismo romano la empujó hacia un rol lunar.

En Bath, Minerva era identificada con la diosa Sulis, cuyo culto allí estaba centrado en las aguas termales.

Otras diosas también eran asociadas con manantiales sagrados, como Icovellauna entre los tréveros y Coventina en Carrawburgh.

Adoptado por la caballería romana, se extendió por gran parte de Europa, incluso hasta la misma Roma.

Otras diosas por derecho propio que eran asociadas con Morrígan fueron Badhbh Catha y Nemain.

Las diosas madres eran a veces símbolos de soberanía, creatividad, nacimiento, fertilidad, unión sexual y crianza.

En otras ocasiones, podían ser vistas como castigadoras y destructoras: sus hijos pueden ser útiles o peligrosos para la comunidad, y las circunstancias de sus nacimientos pueden llevar a maldiciones, geasa o dificultades, como en cuando Macha maldice a los hombres del Úlster o como cuando Rhiannon devora posiblemente a su hijo y el posterior castigo.

De acuerdo con César, el dios más adorado por los galos era 'Mercurio', y así lo confirman numerosas imágenes e inscripciones.

[cita requerida]Los Lugoves también se interpretan como un par de dioses correspondientes a los dioscuros celtas, en este caso Lug y Cernunnos.

Green también señala que el Mercurio celta acompaña con frecuencia a las Deae Matres (ver más abajo).

[21]​ El Júpiter galo es a menudo representado con un rayo en una mano y una rueda solar distintiva en la otra.

Paul-Marie Duval, quien considera al Marte galo como un sincretismo con el toutates celta, apunta que: Esus aparece en dos monumentos continentales, incluido el Pilar de los Barqueros, como un hachero que corta ramas de los árboles.

Un dios que lleva un garrote identificado como Ogmios se observa fácilmente en la iconografía gala.

Están ordenados de manera que sugieran algunas asociaciones lingüísticas o funcionales entre los dioses antiguos y figuras literarias; Huelga decir que todas estas asociaciones están sujetas a continuas revisiones y desacuerdos entre los académicos.

Réplica del incompleto Pilar de los Barqueros, de París, con cuatro dioses, entre los que está la única representación de Cernunnos en mencionarlo (izquierda, segundo desde arriba).
Expansión de los pueblos célticos en Europa. Territorio de las Hallstatt y La Tène . Territorio del idioma lusitano , sin afiliación clara. Máxima expansión de las lenguas celtas en la Antigüedad clásica, pero perdidos antes del Medioevo. Territorios donde se hablaban lenguas celtas durante la Edad Media. Territorios donde aún se hablan con frecuencia las lenguas celtas.
Detalle de la figura con astas que sostiene un torques y una serpiente con cabeza de carnero representada en el caldero de Gundestrup , de los siglos I o II a.C. descubierto en Jutlandia , Dinamarca .
Epona, siglo III d.C., de Freyming (Mosela), Francia ( Musée Lorrain , Nancy)
Relieve de terracota de las Matres , de Bibracte , ciudad de los heduos en la Galia
Imagen de un dios tricefálico identificado como Lugus, descubierto en París
Taranis Júpiter galorromano con rueda y rayo, llevando torques . Alto Marne
El relieve de Tarvos Trigaranus en el Pilar de los Barqueros.