Genius loci

Desde el imperio de Octavio Augusto se solía identificar con los dioses Lares.

Alexander Pope hizo del Genius loci un principio importante en el diseño paisajístico y de jardín en la Epístola IV, a Richard Boyle, conde de Burlington.

Este principio consiste en la adaptación de los diseños al contexto en que se ubican.

Desde la cultura y las ciencias precolombinas hasta las tradiciones heredadas de las sucesivas olas inmigratorias fundidas en un verdadero genius loci americano, del que ve salir Astrada al nuevo hombre del siglo XXI.

Este ámbito del discurso arquitectónico es desarrollado principalmente por el teórico Christian Norberg-Schulz en su libro, Genius Loci: Towards a Phenomenology of Architecture.

Inscripción romana en honor a Júpiter y al genius loci.