Silvano

Silvano (en latín Silvanus, ‘de los bosques’) era, en la mitología romana, el espíritu tutelar de los campos y bosques, un genius loci a quien se dice que en tiempos muy remotos los pelasgos tirrenos habían dedicado una arboleda y un festival.

[1]​ Aparentemente heredado del etrusco Selvans, no tiene relación con el griego Sileno.

[5]​ Respecto al ciprés, sin embargo, se cuenta la siguiente historia: Silvano, o según otras fuentes Apolo,[6]​ estaba enamorado del joven Cipariso y una vez mató por accidente una cierva que pertenecía a este.

[10]​ Especuladores posteriores incluso identificaban a Silvano con Pan, Fauno, Inuus y Égipan.

[14]​ Los sacrificios que se le ofrecían consistían en uvas, espigas de trigo, leche, carne, vino y cerdos.

Relieve romano de Silvano.