Pomona

Pomona no sentía ninguna atracción por los hombres, a pesar de ser requerida por todos los dioses campestres.

Ovidio la describe con una hoz en la mano derecha (y a veces con un jabalina como en el caso de otras divinidades).

Entonces, le mostró un olmo enlazado por una vid y comenzó a defender la causa del amor.

[10]​ Entre los sabinos, a su vez, se encuentra el dios Poemonio, citado en la Piedra de Scoppito.

[11]​ Durante el largo periodo del Medioevo, figuras como ésta de la diosa itálica han sido poco estudiadas y representadas.

Pomona vuelve a la luz durante el Renacimiento como sujeto de numerosas figuraciones pictóricas y estatuarias.

Vertumno y Pomona por Peter Paul Rubens , 1617-1619, Colección privada de Madrid .
Vertumno y Pomona , óleo de Jean Ranc (c. 1710-1722)