Interpretatio graeca

El significado de una deidad es su carácter específico tal y como se despliega en los mitos, himnos, ritos, etc.[3]​ Esta capacidad hizo posible el sincretismo religioso de la época helenística y del Imperio romano precristiano.Algunas deidades provenientes del estrato religioso más antiguo de Roma, como Jano y Término, no tenían equivalentes griegos.En el período temprano, la cultura etrusca jugó un papel intermedio en la transmisión del mito y la religión griega a los romanos, como se evidencia en la transformación lingüística del griego Heracles en el etrusco Hercle y en el romano Hércules.43), en la que informa sobre un bosque sagrado en los najarvali, diciendo: «Praesidet sacerdos muliebri ornatu, sed deos interpretatione romana Castorem Pollucemque memorant» (‘un sacerdote preside con ropas de mujer, pero en la interpretación de los romanos, adoran a los dioses Cástor y Pólux’).Algunos di indigetes (dioses romanos nativos), como Jano y Terminus, no tenían equivalente griego y por ello mantuvieron una tradición independiente, además de otros pocos, como Bona Dea, a pesar de compartir atributos con una figura griega (en este caso Artemisa).Cuando los romanos carecían de figura equivalente, no dudaron en añadir deidades extranjeras a su panteón.Otras veces no sucedía así: Apolo recibió el mismo nombre en griego y latín.
Salón de los Augustales (Herculano) - Este fresco representa a Hércules con Aqueloo.