Cristología

Aunque la noción puede rastrearse ya en Rm 16:18, la primera obra que dio un tratamiento sistemático de cristología, en el sentido moderno en el que se conoce actualmente, es Christologiae seu sermonum de Christo, del canónigo polaco Hieronymus Powodowski (latinizado Povodovius), publicada en varios volúmenes desde 1602.[1]​ La cristología no se desarrolló en el cristianismo primitivo como disciplina, sino como predicación y enseñanza transmitida oralmente sobre las enseñanzas, vida y muerte de Jesús de Nazaret, lo cual fue dando origen a diversos escritos, que a la postre conformaron los llamados Evangelios, entre otros; algunos incorporados como canónicos y otros discutidos (v. gr.[3]​ En este punto cobran relevancia los estudios de Rudolf Karl Bultmann (1884-1976) y la llamada «teología del kerigma».La tesis central podría sintetizarse en dos conceptos: a) no es posible acceder al "Jesús histórico" con las fuentes con que contamos y b) tal circunstancia no es importante para la fe en el kerigma, es decir, en el mensaje central de la fe en Cristo como Salvador de la humanidad.Una de las más antiguas disputas en el cristianismo se centra en si Jesús es Dios.Un número de ramas cristianas primitivas creían que Jesús no era divino, sino simplemente un profeta, Meshia humano, como está prometido en el Antiguo Testamento.Hoy en día esto se considera por la mayoría de la ortodoxia cristiana como una herejía moderna.En el credo Niceno-Constantinopolitano ya está contenida la definición ecuménica del Concilio de Calcedonia.En cambio, otras posturas proclaman que Jesús fue completamente divino pero no plenamente humano.La postura del psilantropismo establece que Jesús es literalmente "solamente humano" y en ninguna forma divino.En esta postura, Yeshuwah nace completamente humano y se vuelve completamente Dios en su bautismo por Roah haQodesh (simbolizando nuestra inclusión en la familia de Dios en nuestro propio bautismo con Roah haQodesh).Dado que el texto no menciona lugar (el cielo según los encarnacionistas) o momento (antes de nacer según los encarnacionistas) dependemos del contexto para establecer estas dos realidades objetivas.(Éxodo 7:1,2)' Pese a tal autoridad , Jesús se humilla como un esclavo tal como dice el texto "en su condición de hombre" y no en una condición previa a ser hombre.El hecho de que la palabra griega original "morphos" alude a autoridad, rango o categoría y no a naturaleza queda claro en el propio texto donde es empleada para referirse a "forma de esclavo" siendo que el ser esclavo no implica una naturaleza sino una categoría o rango.Jesús era completamente humano de acuerdo a las escrituras, y según sus seguidores no tenía la mancha del pecado heredado de Adán, por lo que no tenía ninguna tendencia propia de sí mismo al pecado, sino que tenía que ser impulsado por una fuerza externa para inducirle a pecar (Satanás el Diablo).Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; Juan 17:5.Para resolver esto, se reconoció el dogma católico sobre la Inmaculada Concepción de María.Este dogma no debe confundirse con el del nacimiento virginal de Cristo, que es comúnmente denominado la Inmaculada Concepción.El resultado es que cuando Jesús nació, no heredó la naturaleza pecadora de la humanidad.Un ortodoxo oriental y un adventista podrían argumentar que entender la naturaleza humana de Cristo es tan crucial como entender su misión y su ministerio en la Tierra, tanto como su naturaleza divina.- "Porque han invadido el mundo muchos seductores que no confiesan a Jesucristo manifestado en la carne.(2 Jn 7) En relación con esto, se puede argumentar que tener hambre no es una debilidad.Por lo tanto, el que Jesús sintiera hambre después de ayunar ¡40 días!De esta manera, este título se opone al concepto del secularismo.Hay una larga tradición en la utilización de este nombre tanto para Cristo como para Dios Padre, especialmente en el Catolicismo medieval.«Ὁ Ὤν» ((H)O ON) traducido del hebreo «אהיה», también llamado tetragrama, pero determinarlo en las lenguas indoeuropeas ha sido dificultoso.En los íconos de la Ortodoxia oriental Jesús es usualmente retratado con una cruz inscrita en su halo, y por el modo de identificarlo con el Dios que se reveló a sí mismo frente a Moisés con las letras ὁ, Ὤ, y ν están frecuentemente escritas en sus brazos.Al iniciarse el tercer siglo, la nomina sacra, los nombres de Jesús, fueron algunas veces acortados por la contracción en las inscripciones Cristianas, resultando en secuencias de letras griegas tales como IH (iota-eta), IC (iota-sigma), o IHC (iota-eta-sigma) para Jesús (griego: Iēsous), y XC (chi-sigma), XP (chi-ro) y XPC (chi-rho-sigma) para Cristo (griego: Christos).Casi al finalizar la Edad Media, IHS llegó a ser un símbolo con la "H" apareciendo como una cruz y bajo ella tres clavos, mientras que la figura entera estaba rodeada por rayos.Bernardino, al final de sus sermones exhibiría este monograma devotamente a su audiencia por lo cual fue criticado y más aún llevado ante el Papa Martin V.
Icono del tipo " Hecha Sin Manos ", con « ὁ Ὤν » inscritos en el halo de la cruz. La abreviación "IC XC" aparece en las esquinas superiores.
IHS o JHS Cristograma de la Cristianidad occidental.