Sin embargo, García Escudero se vio obligado a dimitir, y 12 días después del abandono de su cargo se le terminaría traspasando el “interés nacional” a Alba de América.
[6] Ese mismo año, Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem realizaron Esa pareja feliz, la cual sufrió también una mala acogida por parte de la industria.
Entre las personalidades más destacadas estaban García Escudero, José Luis Sáenz de Heredia, Fernando Fernán Gómez, Fernando Lázaro Carreter, Antonio del Amo, Carlos Saura, Luis García Berlanga y Bardem.
El objetivo de las mismas se encontraba en actualizar el cine español, en hacerlo más crítico y que se identificara más con una realidad que no era proyectada en las pantallas.
Propugnaban un rechazo al cine predominante y que la estética realista fuese aceptada.
Martín Patino, junto a Bardem, se encargó de firmar el siguiente texto:
Se decidió finalmente que era necesario que tanto las producciones como el panorama cinematográfico español en general cumplieran las siguientes características, partiendo de la base de lo imprescindible que era el reconocimiento del valor cultural del cine como medio de expresión contemporáneo: A corto plazo, estas jornadas resultaron ineficaces en un principio, ya que las autoridades seguirían actuando como lo hacían antes: no se cambió ninguna disposición legal.