Convento de la Santísima Trinidad (Burgos)

Durante la Guerra de la Independencia Española fue saqueado y destruido por las tropas francesas y, posteriormente, los frailes trinitarios se vieron obligados a abandonar el convento en 1836, durante la Desamortización de Mendizábal.

Ese mismo año las ruinas del edificio comenzaron a ser demolidas.

[14]​ Los sucesivos monarcas de Castilla y León no cedieron bienes ni rentas al convento de la Trinidad, a pesar de que le otorgaron su protección y ordenaron que los privilegios de que disfrutaba el cenobio fueran respetados, y que a los frailes se les permitiera ejercer sus labores asistenciales.

Tras la demolición del primitivo convento de la Trinidad, la capilla de Santa María Magdalena sirvió de iglesia hasta el año 1375, y en esa capilla tuvo lugar el milagro, según refiere la tradición, ocurrido a la imagen del Stmo.

Durante la demolición del convento, en 1366, un trozo del techo se desprendió y dio en la nariz de la imagen, de la que comenzó a brotar la sangre y, según refieren algunos autores, la sangre derramada cayó encima del altar, aunque otros afirman que cayó sobre el ceñidor que rodeaba las partes pudendas del Cristo o sobre un cendal, y otros autores señalaron que la sangre derramada fue recogida por una doncella.

[18]​ También disponía, según refiere el mismo autor, de una huerta muy capaz y preciosa.

[20]​ La cofradía tenía concedido el Jubileo de las Cuarenta Horas, aunque fue decayendo con el paso del tiempo y se extinguió por falta de hermanos hacia 1770.

[23]​El mismo general francés se apoderó de un tríptico, que se encontraba en la iglesia de la Trinidad, cuya tabla central representaba a San Sebastián, y en una de las puertas aparecía San Roque y en la otra puerta un santo desnudo, y en la parte exterior del tríptico había retratos.

[23]​ Otro tríptico, que estaba en el claustro del convento y representaba la Venida del Espíritu Santo, de la escuela de Alberto Durero, también fue confiscado por el mismo general francés.

Las ruinas del monasterio y de la iglesia comenzaron a ser demolidas en 1836.

La primitiva iglesia del convento de la Trinidad había sido demolida durante el reinado de Pedro I de Castilla, y la nueva iglesia, que comenzó a construirse a finales del siglo XIV, era de una sola nave y, según refiere el Padre Enrique Flórez en su obra España Sagrada, era muy suntuosa, larga, alta y ancha.

[26]​ En el retablo mayor aparecía la imagen de la Santísima Trinidad, y otros pasajes en relieve del Antiguo y del Nuevo Testamento, aunque también había esculturas.

[37]​ Los restos mortales del infante Fadrique descansaban en un sepulcro de jaspe, empotrado en la pared, y colocado encima de la puerta que comunicaba la sacristía con el templo.

[43]​ Además, el historiador Ismael García Rámila, basándose en las antiguas crónicas, afirma que la fundación del colegio nunca se llevó a cabo,[43]​ y que la finalización de la capilla fue costeada un siglo después por Alonso del Carnero, caballero de la Orden de Santiago y secretario del Despacho Universal.

[44]​ La capilla fue terminada en 1694 y ese año, con toda solemnidad, fue trasladada a ella la imagen del Stmo.

[45]​ No obstante, en el año 1815, una vez terminada la Guerra de la Independencia, los frailes trinitarios refundaron la capilla del Stmo.

Cruz de la Orden Trinitaria, usada hasta el siglo XVI
Gran dobla o dobla de a diez de Pedro I de Castilla acuñada en Sevilla en 1360 ( M.A.N. , Madrid )
Ruinas del convento de la Stma. Trinidad de Burgos en 1852
Portada de la capilla de San Ildefonso, en la calle San Francisco, (Burgos)