[2] Fue uno de los más poderosos nobles castellanos de su época y participó, hasta su muerte, en casi todos los episodios destacados del reinado de Juan II de Castilla como el principal representante de los intereses del infante Enrique.
El conde de Castañeda, estando enfermo, otorgó testamento el 16 de mayo de 1436 fundando dos mayorazgos: el primero, incluyendo el estado de Castañeda y sus villas y lugares, la villa de Cea, y los lugares de Ysar y Villanueva para su primogénito Juan, pidiendo a su mujer, que fue la ejecutora del testamento, que al final de sus días añadiera a este mayorazgo la villa de Aguilar de Campoo y su tierra; el otro mayorazgo, que incluía Galisteo y Fuenteguinaldo, fue para su otro hijo varón, Gabriel.
En caso de que ambos fallecieran sin descendencia legítima, los mayorazgos pasarían a su hija Beatriz con la obligación que los herederos de dichos mayorazgos deberían llevar el apellido Manrique.
En su testamento menciona las donaciones que él y su mujer Aldonza habían hecho al monasterio de la Trinidad en Burgos para su restauración, mandando ser enterrado ahí.
[3] Falleció una semana después, el 23 de mayo, y su muerte es mencionada en la Crónica de Juan II:[4]