Esa visión quedó después reflejada en el Mosaico de la Orden Trinitaria, llamado Signum Ordinis Sanctae Trinitatis, que se conserva aún en la fachada de Santo Tomás in Formis, en Roma.Es a estos hombres de oración a quienes cuenta su proyecto y de los que recibe el impulso que necesitaba y buscaba para hacerlo realidad.Son muchas las tradiciones sobre San Félix, todas ellas reflejadas en textos poéticos antiguos que relatan los orígenes de la Orden, pero con poco valor histórico.La segunda tradición importante sobre San Félix tiene que ver con los meses que convivió con Juan de Mata en Cerfroid, mientras le ayudaba a discernir la voluntad de Dios y el lugar más adecuado para ello.La Orden ha celebrado, hasta la reforma del calendario litúrgico realizada por Pablo VI, esta fiesta el día 7 de septiembre con gran boato.[2] En la última reforma litúrgica, luego del Vaticano II, su memoria fue cancelada del calendario universal y quedó reducida solo a la Orden Trinitaria y los lugares intitulados a su devoción.[2] Llevan el nombre del santo trinitario varias instituciones y organismos eclesiales: