Joshua Lederberg, genetista ganador del Premio Nobel, abogó por la clonación y la ingeniería genética en un artículo en The American Naturalist en 1966 y otra vez, al año siguiente, en The Washington Post.
[1] Se suscitó un debate con el bioético conservador Leon Kass, quien escribió en su momento que "la reproducción programada del Hombre, de hecho, lo deshumanizará".
Otro ganador del Premio Nobel, James D. Watson, publicitó el potencial y los peligros de la clonación en un ensayo en el The Atlantic Monthly titulado "Hacia el Hombre clonal", en 1971.
[3] Muchos países la proscribieron, mientras que algunos científicos prometieron crear un clon en los próximos años.
Hwang declaró haber creado once diferentes líneas de células madre específicas patentadas.
Este podría haber sido el primer gran avance en la clonación humana.
En este caso, cada embrión habría sido creado tomando el núcleo de una célula de piel (donada por Wood y un colega) e insertándolo en un óvulo humano sin núcleo.
Los miembros del laboratorio declararon que su siguiente serie de experimentos tendría como objetivo generar líneas de células madre embrionarias; estas células serían el "santo grial", útiles para la clonación terapéutica o reproductiva.
Las cuatro líneas se obtuvieron utilizando ovocitos del mismo donador, asegurando que todo el ADN mitocondrial hereditario fuera idéntico.
[3] La creación de células madre pluripotentes inducidas (IPSC por sus siglas en inglés) es un proceso largo e ineficiente.
El término pluripotencia se refiere a una célula madre que tiene el potencial para diferenciarse en cualquiera de las tres capas germinales: el endodermo (revestimiento interior del estómago, tracto gastrointestinal, pulmones), el mesodermo (músculos, huesos, sangre, sistema urogenital), o el ectodermo (tejidos epidérmicos y del sistema nervioso).
Las producción de CME mediante células iPS tarda varios meses, mientras que tomaría mucho menos tiempo con SCNT, este hecho podría ser importante para aplicaciones médicas.
Ahora los científicos son capaces de definir con más exactitud las etapas del desarrollo humano temprano.
El estudio de la transducción de señales aunado a la manipulación genética del embrión humano en etapas tempranas tiene el potencial para proporcionar respuestas a muchas enfermedades y defectos en el desarrollo.
[20] En este momento no hay otras formas de terapia celular con uso clínico.
En la actualidad se está desarrollando investigación para usar terapias de células madre para tratar enfermedades cardiovasculares, diabetes y lesiones en la médula espinal.
[23] Por ejemplo, un paciente con una enfermedad hepática podría obtener un hígado nuevo cultivado a partir de su propio material genético y trasplantado para sustituir el tejido dañado.
Asimismo “La religión católica, a través del Papa Juan Pablo II, se pronunció diciendo que: "Ninguna experimentación científica, en ningún momento, y por ningún motivo, puede ser justificada si pasa el límite determinado por el respeto a la vida desde su concepción, según lo estableció la voluntad de Dios”.
[42][43][44][41] La clonación humana se prohíbe en el Artículo 133 del Código Penal de Colombia.
La India permite la clonación terapéutica y el uso de células madre embrionarias para la investigación.
Su esperanza era que el Parlamento pudiera llenar este vacío mediante la aprobación de leyes prohibitivas.
Una amplia coalición de Estados, entre ellos España, Italia, Filipinas, Estados Unidos y Costa Rica, además de la Santa Sede, buscaron ampliar el debate para prohibir toda forma de clonación humana, señalando que, en su opinión, la clonación humana terapéutica viola irrevocablemente la dignidad humana.
Actualmente no hay leyes federales de los Estados Unidos que prohíban la clonación por completo, y cualquiera de dichas leyes presentarían complicadas preguntas constitucionales similares a las cuestiones planteadas por el aborto.
Trece estados americanos (Arkansas, California, Connecticut, Iowa, Indiana, Massachusetts, Maryland, Míchigan, Dakota del Norte, Nueva Jersey, Rhode Island, Dakota del Sur y Virginia) prohíben la clonación reproductiva y tres estados (Arizona, Maryland y Misuri) prohíben el uso de fondos públicos para este tipo de actividades.
Conner apareció en la serie de televisión Smallville, el personaje es interpretado por Lucas Grabeel.