Un mundo feliz

Un mundo feliz (en inglés, Brave New World) es la novela más famosa del escritor británico Aldous Huxley, publicada por primera vez en 1932.

El mundo se rige por la vigencia de un gran Estado Mundial que manipula la reproducción para garantizar personas perfectamente adaptadas a su posición social, designados con letras del alfabeto griego desde los Alfa, destinados a la dirigencia, hasta los Épsilon, diseñados para las tareas más peligrosas y repetitivas.

Lenina es la perfecta ciudadana, feliz y «neumática», conforme con su comportamiento, cumpliendo su función en la sociedad, que se relaciona con cuantos hombres le sea posible, pero bastante incapaz de ejercer su libertad de pensamiento; ella no reconoce su amor por el «Salvaje» como un conflicto emocional con su acondicionamiento.

Pronto se verá que su padre no es otro que el jefe de Bernard; este estaba de visita en la reserva cuando su madre se perdió; quedándose allí sola, dio a luz a John.

En cambio, encuentra un viejo faro en la zona rural de Inglaterra y se establece allí.

Supuestamente, fue una guerra que afectó a la mayor parte del planeta, comenzaría en Europa y causó grandes daños, provocados por las armas químicas usadas en ella.

En la época en que se ubica la historia, el Estado Mundial está completamente establecido y casi todos los ciudadanos de la Tierra están bajo su control absoluto.

Algunas islas como Islandia y las Malvinas, han sido reservadas para los ciudadanos del estado mundial que no encajan en la vida social normal.

Los dos mil millones de habitantes del estado mundial están divididos rígidamente en cinco clases o castas.

En el pináculo de la sociedad están los alfa-doble-más, destinados a ser los futuros científicos y administradores del mundo.

Aunque Inglaterra está poblada en su mayoría por caucásicos, la población también contiene proporciones étnicas sustanciales.

Cuando visita la fábrica de productos eléctricos en Londres, John ve blancos y negros trabajando juntos.

El deporte, un pilar del estado mundial consiste en varios juegos desarrollados usando artefactos de alta tecnología, para mantener ocupadas a las fábricas.

Juegos como tenis superficial, y golf electromagnético son las mayores distracciones para todos los niveles de la sociedad.

Para las castas inferiores, se utiliza el monorrail de alta velocidad para ir a la zona rural.

A nivel intercontinental, se utilizan aviones cohete, cuyo color indica su destino.

Los hombres se afeitan mediante maquinillas electrolíticas y consumen chicle con hormonas sexuales.

Los ciudadanos pueden relajarse usando máquinas de masajes y el omnipresente «soma» (la novela revela que aunque este es ingerido en forma de tableta, puede también ser vaporizada para formar una nube anestésica, como sucede cuando John tira las tabletas por la ventana).

También se trata este tema, aunque en menor medida, en la película The Thirteenth Floor.

Como un modo de subrayar similitudes en esta distopía ficticia y su propia cultura contemporánea, Huxley incorpora varias referencias satíricas astutas dirigidas a entidades tales como la Iglesia de Inglaterra (a la que se refiere como un canto de comunidad), la BBC o el tabloide británico The Daily Mirror («The Delta Mirror»), el «The Christian Science Monitor» («El Monitor Fordiano de Ciencia»), Henry Ford, George Bernard Shaw y Sigmund Freud.

Así, se menciona personajes femeninos llamados Polly Trotsky y Morgana Rothschild.

Esta sociedad, además, está controlada por el placer, representado por el soma, y la gente evita hacer o ver cosas que les parecen desagradables; la mayoría de la gente solo se preocupa por temas triviales y deja de lado otros más importantes, lo que se podría comparar con el actual auge de la televisión basura.

La primera traducción al castellano fue la realizada por Luys Santa Marina para el editor Luis Miracle en 1935, en su colección Centauro.

Esta traducción fue la de referencia en español hasta la realizada para Plaza & Janés en 1969 por Ramón Hernández.