[1] Antiguamente eran lo mismo, pero con los años el primer término se está utilizando para denominar a casi toda la provincia y es que aunque en la actualidad el gentilicio salmantino ha pasado a convertirse en sinónimo de charro, en el campo geográfico lo correcto es hablar de Campo Charro para referirse a la dehesa salmantina.
[2] Su origen puede estar en la palabra euskaldun txar, que significa defectuoso o débil.
Charros son los salmantinos y todo lo que provenga de su provincia.
Son prados donde pueden verse reses de raza brava o morucha y cerdo ibérico pastando libremente entre las encinas.
Los orígenes del botón charro son extremadamente oscuros y de muy difícil explicación, existiendo varias teorías al respecto.
Sus límites no se corresponden con una división administrativa, sino con una demarcación histórico-tradicional y geográfica.
El descontento salmantino se basaba en que los territorios que otorgaba el rey a Ledesma y Ciudad Rodrigo eran administrados hasta entonces por la ciudad de Salamanca, que veía reducida su jurisdicción de esta manera, en beneficio de ledesminos y civitatenses.
La decisión de Fernando II, en todo caso, se veía sostenida en la necesidad de tener dos villas o ciudades leonesas más cercanas a la frontera con Portugal, entonces en confrontación con el Reino de León, para poder hacer frente mejor a los ataques del reino vecino.
[11] Más tarde, durante la Guerra civil española, estuvo operativo en la comarca el aeródromo de San Fernando, en el paraje de Campo del Hospicio, que prestó servicio al bando sublevado y fue abandonado una vez finalizada la guerra.