Sus límites no se corresponden con una división administrativa, sino con una demarcación histórico-tradicional y agraria.
Esto es posible gracias al río Tormes y el Canal de Villoria.
[2] Se considera a Villoria como el centro neurálgico o capital del territorio.
[4] Ya en época romana, cabe señalar al menos tres yacimientos en el término de San Morales que constatan el poblamiento humano en la zona.
Se trata de pizarras grabadas con números y letras que parecen representar transacciones comerciales (compra-venta de cereales o ganado), cuentas, o incluso utilizadas como material docente.