La ciudad fue bombardeada hasta los cimientos tanto por la artillería del 6.º Ejército soviético como por unidades de las Fuerzas aéreas.El 15 de febrero la Luftwaffe comenzó un puente aéreo para auxiliar a la guarnición asediada.Testigos del Ejército rojo señalaban que gran parte de la ciudad se hallaba en llamas.El 4 de mayo los principales miembros del clero en Breslavia —el pastor Hornig, el doctor Konrad, el obispo Ferche y el canónigo Kramer —se reunieron con Niehoff y le solicitaron la rendición de la ciudad.Hanke (al que Hitler había nombrado Reichsführer-SS antes de suicidarse) ordenó al comandante de la guarnición que no volviera a tener ningún encuentro con los clérigos.Para cuando se produjo la rendición, el Gaulaiter Karl August Hanke ya había huido en avión hacia Praga.Durante los meses de combates la ciudad sufrió importantes daños materiales.