En la Alemania actual, este término se suele usar para referirse solamente a los territorios perdidos en la Segunda Guerra Mundial.
Mientras que la denominación Alemania Oriental o del Este, término político, fue usado coloquialmente para denominar a República Democrática Alemana (RDA), la cual se mantuvo durante el siglo XX con las fronteras establecidas después de la Segunda Guerra Mundial.
Mientras que Alemania del Este siguió utilizando esta denominación para los territorios orientales cedidos en la Segunda Guerra Mundial.
Por otro lado, todo esto es desde una perspectiva exterior, ya que la población y las instituciones de los estados, que tradicionalmente se han denominado Alemania Central, al igual que los tres nuevos estados del sur Sajonia-Anhalt, el Estado Libre de Sajonia y el Estado libre de Turingia (desaparecido en 1952), todavía usan el término de Alemania Central cuando se refieren a esa área y sus instituciones.
Por otro lado, los territorios de Brandeburgo Oriental, Silesia, Pomerania y las provincias de Prusia y Posen eran todos parte del territorio inicial que dio origen al Imperio alemán en 1871.
Por otro lado, al contrario que otros territorios anexionados de Checoslovaquia, no fue integrada en la provincia de los Sudetes (del alemán: Sudetengau) (región administrativa que contenía los Sudetes) pero no Prusia (Alta Silesia).
El resto del territorio polaco fue anexionado por la Unión Soviética (c. 52 %; ver Pacto Ribbentrop-Mólotov) o integrado bajo el control del Gobierno General de la zona de ocupación alemana.
Después del ataque alemán a la Unión Soviética en junio de 1941, el Voivodato de Bialystok, que incluía los condados de Bialystok, Bielsk Podlaski, Grajewo, Lomza, Sokolka, Volkovysk, y Grodno, fueron "asignados" (no incorporados) a Prusia Oriental, mientras que Galitzia Oriental fue transferida al Gobierno General.
Se preveía que un tratado de paz definitivo sería firmado en breve y confirmaría esta frontera o bien determinaría cualquier alteración.
Entre 1945 y 1990, la disputa sobre la disposición final sobre estos territorios estuvo sujeta a un debate de ámbito internacional.
[11] Hoy día, los números que manejan algunos historiadores son considerados exagerados, y serían más fiables alrededor de 400.000 a 600.000.
El tratado fue ratificado en 1991 por la Alemania reunificada, Estados Unidos y Polonia, y finalmente, resolvió la cuestión de la frontera Oder-Neisse por el Tratado fronterizo germano-polaco en noviembre de 1990.
Esto puso fin al limbo legal, lo que significa que durante 45 años, la gente de ambos lados de la frontera no podían estar seguro si el statu quo alcanzado en 1945 podría ser cambiado en una fecha futura.
Durante el proceso de Reunificación alemana, el canciller Helmut Kohl aceptó los cambios territoriales que sucedieron a la Segunda Guerra Mundial.
Eso ocurrió en una menor escala de lo que se esperaba, y desde que la costa del mar Báltico de Polonia se ha vuelto popular entre los turistas alemanes, estos son bien recibidos.
En la Primera Guerra Mundial, Paul von Hindenburg obtuvo victorias críticas en la Batalla de Tannenberg y la Batalla de los lagos Masurianos, expulsando a las fuerzas rusas.
[19] Numerosos personajes de la historia alemana nacieron o residieron en estos territorios.