A los alemanes se habrían debido las innovaciones más importantes de la zona, los talentos artísticos mejores, la verdadera ciencia...
En realidad la historiografía [alemana] decimonónica seleccionó y reunió diversos hechos históricos a menudo desconectados pero que podían ser interpretados de ese modo».
[1] El término tiene sus raíces en las obras del historiador Heinrich von Sybel (1817-1895), fundador de la "Alianza Panalemana" (Alldeutscher Verband), que apuntaba a un movimiento hacia el este como prueba de la "vitalidad" alemana, refiriéndose a la colonización alemana medieval (Ostsiedlung): «El afán antiguo de ir hacia el este debe ser revivido» (Der alte Drang nach dem Osten soll wiederbelebt werden).
Finalizada la Primera Guerra Mundial con el Tratado de Versalles (1919), por el que varios territorios orientales alemanes fueron entregados a Polonia, el gobierno polaco, en un período de expansionismo nacionalista bajo Józef Piłsudski, y, dada la oportunidad por primera vez de asimilar y expulsar a poblaciones alemanas, hizo dar marcha atrás a la tendencia expansionista alemana.
El golpe definitivo al expansionismo alemán hacia el este llegó con el fin de la Segunda Guerra Mundial, en la que la Alemania nazi había invadido Polonia en 1939 y la Unión Soviética en 1941, parcialmente basado en la creencia de que Alemania debía conquistar un "espacio vital en el este" (Lebensraum im Osten) para asegurar su futuro.