Durante mucho tiempo estos núcleos se consideraban pertenecientes a otro barrio pamplonés: el de la Rochapea.
[2] No obstante, Sanduzelai es la denominación oficial utilizada por el Ayuntamiento de Pamplona cuando se refiere a este barrio en lengua vasca.
La zona llana, en otros tiempos y como era habitual en tantos lugares de la Cuenca, ha sido denominada coloquialmente como Zelaia o Playa.
[12] En la Edad Media no hubo en los terrenos extramurales de San Jorge un poblamiento estable ni reseñable.
La más tradicional relaciona el nombre de Miluze con las «lenguas largas» (mihi luze en euskera) de los supuestamente allí mandados ahorcar por Carlos II en 1351, cuando protestaban por el trato recibido por los delegados del monarca, según una versión, o se negaban a pagar impuestos, según otra.
No obstante, el topónimo se documenta con anterioridad y lo más factible es que provenga de hinojal (en euskera milu).
Posteriormente, ésta y otras industrias van a jugar un papel muy importante en la historia de nuestro barrio.
Por un lado en San Jorge se vivía en medio de una situación urbanística pésima; era un barrio con pocos servicios pero con muchos problemas.
Esto alteró profundamente la fisonomía de, entre otros, el territorio que hoy abarca San Jorge.
Hoy la mayor parte de las zonas limítrofes no urbanizadas están formadas por matorrales y pastizales.
Entre estas aves podemos encontrar distintos tipos de patos, palomas, lavanderas, gorriones, picos, alondras, cernícalos, zorzales, estorninos, currucas, etc.
Éste ha sido el caso para enclaves tales como Santa Lucía, donde apenas se contabilizó una especies de herpetos -Tritón palmeado-.
Por su parte, como ocurre con los otros ríos de Pamplona, el cauce y las orillas del Arga apenas resultan atractivos en sus condiciones actuales para los anfibios.
Al ser San Jorge un barrio limítrofe con zonas de escasa urbanización y al constituir el río Arga un corredor natural por el que los animales pueden atravesar la ciudad y conectarse con poblaciones aguas arriba y abajo, esto le habilita para que podamos encontrar, en mayor o menor medida, distintos tipos de ratones, ratas, topillos, conejos, liebres, tejones, erizos, musarañas, topos, e incluso comadrejas.
No obstante, para compensar la desaparición de dichos refugios en árboles, se instalaron varias cajas nido.
Dicha variante también es de los años setenta y supone un gran obstáculo urbanístico que divide al barrio en dos partes.
Este distrito tiene a su vez veintitrés secciones repartidas en los barrios de San Jorge, Rochapea y Buztintxuri-Euntzetxiki.
También, las políticas económicas impulsadas por los gobiernos han provocado que un mayor número de personas pasen del régimen «por cuenta ajena» a otros regímenes más «pro-activos» -autónomos, emprendedores...-.
La atención especializada se realiza en los centros especializados y ambulatorios como Conde Oliveto, Doctor San Martín y Príncipe de Viana, todos ellos ubicados en otras zonas de la ciudad, a los que se puede acceder desde San Jorge a través del transporte urbano.
Sin embargo, sigue siendo imposible captar Etb pese a la voluntad expresada por el Parlamento de Navarra en varias ocasiones.
Las partes más antiguas son los tres arcos de medio punto, intradós y barandilla, que se levantaron en piedra.
Este volumen de alabastro y hormigón construido en 2008 se emplaza entre dos pequeñas plazas a ambos lados del solar.
Asimismo, el centro parroquial se completa con despachos, salas para usos diversos y aulas de catequesis.
En la primera planta, 423,20 m² útiles, se encuentra el almacén, vestíbulo, administración, una sala polivalente, un escenario, aseos y dos vestuarios.
En 1910 se construyó la fábrica de calzados «Hermanos López y Cía» en terrenos colindantes a la estación del Norte.
Los muros perimetrales se construyeron con sillares calizos propios de esta zona y las ventanas fueron recercadas con ladrillo caravista rojo.
[84] Hubo en San Jorge otro edificio fabril que también estuvo protegido en grado III por el mismo PGOU de 1984.
Según la documentación disponible, el edificio estaba unido, mediante un paso edificado, a otro situado más al sur, de modo que esas dos naves conectadas formaban un conjunto.
En las proximidades se enclavaban los desaparecidos molinos medievales de Zumadia y Ártica en Sandua (siglos XII-XIII), que quizá eran una única instalación.
Asimismo, en este punto el parque se abre ante la presencia de la plaza Juana García Orcoyen, la cual alberga un gimnasio al aire libre.