[1] El periodo anterior (los siglos XVI y XVII -renacimiento, manierismo y barroco-) estuvo dominado por pintores extranjeros: Holbein el Joven (reinado de Enrique VIII), Orazio Gentileschi, Pedro Pablo Rubens y especialmente Anton Van Dyck (reinado de Carlos I), Peter Lely (reinado de Carlos II) y Godfrey Kneller (los reinados de finales del XVII y comienzos del XVIII); comparados con los cuales los maestros locales carecieron de trascendencia (Nicholas Hilliard, James Thornhill).
Su identificación con los estilos pictóricos dominantes en la pintura francesa de la época (rococó y neoclasicismo) es muy común en la bibliografía, principalmente con criterios cronológicos y clasificatorios, aunque se suele indicar que, a pesar de notables paralelismos e influencias mutuas, no se corresponde a una identidad estilística muy estricta, lo mismo que puede decirse para la pintura italiana o la pintura española.
Sir Joshua Reynolds era considerado como la máxima autoridad del academicismo inglés (Royal Academy) y ejerció una duradera influencia, especialmente en el ámbito del retrato pictórico (identificado con el concepto de grand manner -"manera grandiosa" o "espléndido estilo"-).
Entre los pintores británicos más destacados del periodo posterior están William Coldstream (1908-1987), Francis Bacon (1909-1992), Lucian Freud (1922-2011), Richard Hamilton (1922-2011), Leon Kossoff (1926-2019), Michael Andrews (1928-1995), Frank Auerbach (1931-2024), Patrick Caulfield (1936-2005), David Hockney (1937) y Euan Uglow (1932-2000); que a mediados del siglo XX protagonizaron una revisión de la pintura figurativa en géneros como el retrato y el paisaje.
Se les ha agrupado bajo la etiqueta "escuela de Londres" (acuñada por el pintor estadounidense Ronald Kitaj en 1976).