Betty y Barney Hill

Por su parte, Betty se sentía perpleja acerca de la naturaleza no convencional del objeto.

Los Hill informaron posteriormente que habían continuado conduciendo sobre la aislada y casi abandonada carretera, desplazándose a poca velocidad para poder observar el objeto a medida que éste se les acercaba cada vez más.

En determinado momento el objeto pareció aterrizar sobre la cima de la montaña Cannon, pero luego rápidamente volvió a moverse.

Betty tocó el metal de la puerta del acompañante, esperando sentir una descarga eléctrica, pero solo sintió la vibración.

Cuando el extraño sonido hubo terminado, Betty le preguntó a su esposo: ¿Ahora crees en los platillos voladores?”.

Barney además dijo que se sentía compelido a examinar sus genitales en el baño, aunque no encontró nada inusual en ellos.

Pero inmediatamente después de haber escuchado el anteriormente mencionado zumbido (que Betty más tarde describiría como “microondas”), sus respectivas memorias se habían vuelto incompletas o fragmentadas, y no podían determinar una cadena de eventos continua.

Con el paso de los años, cinco laboratorios realizaron análisis químicos y forenses a la prenda.

Pocos días después del supuesto encuentro, Betty sacó varios libros sobre OVNIs de una biblioteca local.

Dos semanas después del supuesto encuentro ovni, Betty alegó haber comenzado a sufrir de pesadillas recurrentes.

Estas ocurrían casi siempre de noche, y eran tan vívidas que su mente estaba ocupada pensando en dichos sueños durante el resto del día.

En sus sueños, Betty parecía estar luchando para recobrar su consciencia, cuando se dio cuenta de que estaba siendo forzada por dos pequeños seres u hombrecillos a caminar en un bosque durante la noche.

El líder le permitió tomar un libro grande cuyas páginas estaban llenas de símbolos agrupados en columnas.

Ambos fueron trasladados hasta su automóvil, dónde el líder les sugirió que esperaran para observar la partida de la nave.

Betty declaró que el suceso había sido milagroso y excitante, pero Barney no dijo nada al respecto.

Habiendo leído el informe especial de Webb, Jackson y Hohman tenían varias preguntas para los Hill.

Los Hill le preguntaron a Swett si podía hipnotizarlos para intentar recuperar sus recuerdos perdidos, pero Swett les dijo que no estaba calificado para hacer eso y les advirtió acerca de no concurrir donde un hipnotista aficionado (amateur) como él mismo o un “hipnoterapista de medio pelo”.

Luego de la misma, los Hill le dijeron que Barney estaba yendo a un psiquiatra, el doctor Stephens, con quien simpatizaba y en quien confiaba.

El capitán Swett les sugirió entonces que Barney le preguntase al doctor Dr. Stephens acerca del uso de la hipnosis en su caso.

Simon realizó las sesiones sobre Barney y Betty separadamente, así ninguno de ellos podía escuchar lo que el otro decía estar recordando.

Aunque no experimentó un orgasmo, Barney pensó que le habían extraído una muestra de esperma.

Su mapa consistía de doce estrellas prominentes conectadas por líneas y tres más pequeñas o menos brillantes que formaban un triángulo distintivo.

Después Simon escribió un artículo sobre los Hill para la publicación especializada en psiquiatría Psychiatric Opinion, explicando en sus conclusiones que el caso era una “aberración psicológica singular”.

Un artículo de portada del Boston Traveler decía UFO Chiller: Did THEY Seize Couple?

La obra en cuestión, que incluía una copia del “mapa estelar” bosquejado por Betty, alcanzó un rápido éxito, y tuvo varias reimpresiones.

Se argumentaba que la cercanía entre ambas estrellas similares a nuestro Sol habrían probablemente actuado como una considerable limitación al desarrollo de eventuales viajes interestelares.

En 1993, 32 años después del supuesto secuestro extraterrestre, fue propuesta una nueva teoría en relación con el pretendido mapa estelar en cuestión.

Los objetos en el mismo, según descubrieron, se parecen bastante a las posiciones del Sol, los seis planetas internos (Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter y Saturno), además de a varios asteroides que se encontraban en esas ubicaciones de la bóveda celeste en el tiempo del supuesto incidente.

[17]​ El libro Interrupted Journey, escrito por John G. Fuller y publicado originalmente en 1966, detalla varias de las afirmaciones realizadas por los Hill.

Kottmeyer escribió al respecto: Aunque Betty estaba aún viva (de hecho, viviría 14 años más) cuando Kottmeyer hizo estas afirmaciones, él nunca se puso en contacto con ella para preguntarle si ella o Barney habían visto el episodio en cuestión.

Ladera sudoriental de la montaña Cannon, en el estado estadounidense de Nuevo Hampshire . Betty Hill alegó que el supuesto OVNI virtualmente se posó sobre su cima.
Mapa estelar de Zeta Reticuli , según la posterior reconstrucción de Marjorie Fish, a partir de lo que Betty Hill decía haber visto y luego recordado.