Protagonizada por Ivana Baquero, Ariadna Gil, Sergi López, Doug Jones, Maribel Verdú, Álex Angulo en los papeles principales y ganadora de 3 premios Óscar y otros 55 premios cinematográficos más.
En el camino, Ofelia se topa con un insecto extraño con forma de mantis, que la sigue.
La princesa logró escapar, pero la luz del sol la cegó y, al perder su inmortalidad, murió.
Al lado del molino se hallan las ruinas de un viejo y extraño laberinto que intriga a Ofelia.
Allí, se encuentra con una estatua y un fauno (Doug Jones), que le revela un gran secreto.
Para poder regresar, Ofelia debe pasar tres pruebas y demostrar que su esencia está intacta.
Poco antes, Vidal asesina a un cazador y a su hijo cuando se quejaban de una requisa que hizo sospechar al capitán que eran guerrilleros, aunque solo estaban cazando conejos en las montañas.
Ofelia completa esta tarea, pero al hacerlo, arruina el vestido que le hizo su madre para la cena de esa noche.
Carmen grita de dolor en la habitación y Ofelia se apresura a entrar.
Llama al doctor inmediatamente, que seda a Carmen y le prescribe reposo absoluto.
Allí se revela que el líder guerrillero, Pedro, es hermano de Mercedes.
Esa misma noche, Ofelia se dispone a cumplir su segunda misión.
En las paredes se hallan pinturas de este monstruo matando y comiendo niños pequeños.
Al dirigirse a la salida, Ofelia no puede resistir la tentación de comer dos uvas, sin tener en cuenta la advertencia que el fauno le había hecho previamente ni prestando atención a las advertencias de las hadas en ese momento.
Allí encuentra una fogata apagada y, entre sus rescoldos, las mismas medicinas que el doctor le dio a Mercedes.
Carmen lanza la mandrágora a la chimenea encendida, donde se retuerce con un agudo chillido, hasta morir.
Vidal se dirige al paraje al instante, pero tan pronto como llega se da cuenta de que todo era una trampa para atacar el campamento y apropiarse de los alimentos destinados al pueblo que Vidal guardaba en una bodega bajo llave a fin de impedir que los campesinos ayudasen a los guerrilleros.
Por esta razón, Mercedes decide huir con Ofelia, quien le ruega incesantemente que la lleve con ella.
Cuando Mercedes se encuentra atada en la bodega y a solas con el capitán, saca un cuchillo de mondar patatas que tenía oculto en el delantal, se libera y ataca al capitán.
Ofelia acepta y el fauno le pide que lleve con ella a su hermano recién nacido al laberinto.
Ella obedece, se escapa con la tiza mágica de su habitación y echa láudano en la bebida del capitán para dormirle (el doctor Ferreiro le había prescrito láudano a la madre de Ofelia para que pudiese dormir por las noches y Ofelia se había apropiado del frasco tras su muerte).
A esto Mercedes responde que "él no sabrá ni tu nombre", Pedro le dispara en la cara y lo mata.
Ofelia se convierte en la princesa y está lista para vivir eternamente en su palacio.
Dice también que todo indicio de su existencia en este mundo fue borrado, con excepción de los pequeños detalles (una flor blanca retoña sobre el árbol antes moribundo) visibles solo para aquellos que saben dónde mirar.
Fue la película rodada en español más taquillera de la historia, hasta que No se aceptan devoluciones (2013) le arrebató el título.