Además, trabajó con directores reconocidos internacionalmente tales como Guillermo del Toro, Leonardo Favio, Raúl de la Torre, Pablo Yotich, Juan José Campanella y Adolfo Aristarain.
[3] Como muchos otros actores, pasó por diversos trabajos antes de probar suerte en el teatro.
Se matriculó en Bellas Artes para estudiar escultura, pero lo dejó al poco tiempo, comenzando luego su carrera en la actuación.
Su primera película fue Pajarito Gómez (1965), y su consagración cinematográfica (el género actoral en el que ha tenido más continuidad) se produjo gracias al filme El romance del Aniceto y la Francisca, de Leonardo Favio.
Dotado de una voz tan poderosa como su presencia en pantalla, Luppi hizo creíbles todos sus personajes y fue convincente en las expresiones más temperamentales, como en el thriller español Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto.
Por esta película, las actrices Ana Fernández y Susana Hornos se alzaron con los premios a Mejor Actriz en el Festival Iberoamericano de Villaverde y a Actriz Revelación en el Festival Cinespaña de Toulouse (Francia), respectivamente.
[8][9][10] Tuvo otro hijo con la actriz uruguaya Brenda Accinelli, al que no le pasaba una pensión alimenticia.