Basora

Se encuentra en una fértil región agrícola, cuyos productos principales son el arroz, el maíz, el centeno, el trigo y los dátiles.

La ciudad ha recibido muchos nombres a lo largo de su historia, siendo Basora el más común.

[1]​ Otras fuentes afirman el nombre tiene su origen en la palabra persa Bas-rāh o Bassorāh que significa "donde se unen muchas formas".

Un tell a unos kilómetros al sur de la ciudad actual, marca aún la ubicación original que era un sitio militar.

Mientras derrotaba a las fuerzas del imperio sasánida en este lugar, el comandante musulmán Utbah ibn Ghazwan erigió su campamento en el lugar de un antiguo asentamiento militar persa llamado Vaheštābād Ardašīr, que había sido destruido por los árabes.

En 639, Úmar estableció este campamento como una ciudad con cinco distritos y nombró a Abu Musa al-Ashari como su primer gobernador.

En 686, el revolucionario Mukhtar al-Thaqafi lideró una insurrección en Kufa y dio muerte a Ubaydullah ibn Ziyad cerca de Mosul.

El turco oguz Tugrïl Beg era el líder de los selyúcidas, y expulsó a la dinastía chií búyida.

Un mapa del año 1200 "en vísperas de las invasiones mongolas" muestra al califato abasí gobernando el bajo Irak y, presumiblemente, Basora.

[9]​[10]​ Durante este período, gran parte del actual Irak se volvió insegura a causa de los estragos producidos por las "ferozmente independientes" tribus seminómadas árabes (en el sur) y kurdas (en el norte), que atacaban a las caravanas que circulaban.

[9]​ Las provincias árabes del Imperio Otomano ejercieron una gran independencia, e incluso a menudo levantaron sus propias tropas.

Si bien habían sido reemplazados por los otomanos como gobernantes de Irak, los safávidas nunca renunciaron a reclamarlo, al menos en su retórica legal.

Su preferencia por tácticas de guerrilla, emboscadas y carreras rápidas seguidas por una retirada hacia las montañas, en contraposición a las confrontaciones abiertas en el campo de batalla, no les servía bien en Irak, con sus llanuras aluviales y pantanos.

[10]​El imperio portugués había hecho una fuerte presencia en el golfo Pérsico desde principios del siglo XVI.

[13]​ En 1596, el gobernador otomano vendió Basora a un tal Afrasiyab, un magnate local descendiente de la dinastía sunita selyúcida.

[9]​[11]​ Durante este período, el Shah safávida Abás el Grande (r. 1588-1629) hizo varios intentos de capturar Basora, que era importante rival para su ciudad portuaria comercial de Bandar Abbás, y era además una base para los comerciantes portugueses en la región.

[9]​ Además, los disturbios en el sur de Irak continuaron extendiéndose por la frontera hacia el territorio safávida.

Según Matthee, "esto no es sorprendente", dado que el ejército safávida era débil en ese momento y el propio Sha era famoso por su naturaleza insegura.

[14]​ Husayn también se mostró dispuesto a gastar los recursos del estado safáviad para el mantenimiento de los santuarios en Irak.

[9]​ Durante el comienzo del siglo XVIII, los safávidas volvieron a ganar poder en el sur de Irak.

Liderados por el jeque Mane ibn Mughamis, los árabes Muntafiq se rebelaron contra los otomanos.

[11]​ El gobierno otomano inició otra campaña punitiva, pero no logró sofocar la revuelta de Shaykh Mane.

[9]​[11]​ Durante su breve mandato como gobernante de Basora, se le consideró relativamente benevolente.

Para los safávidas, esto demostraba que el jeque Mane tenía ambiciones expansionistas y podía representar un peligro para sus intereses.

[9]​[11]​ El sultán Husayn ordenó hacer llaves de oro puro y envió a Rostam Khan Zanganeh como embajador en Constantinopla, para entregárselas al sultán otomano Mustafa II (r. 1695-1703), en un gesto simbólico que le ofrecía la ciudad al control otomano.

Los zands intentaron introducir la forma usulí del chiismo entre los habitantes de Basora que eran básicamente chiíes ajbaríes.

En 1911, la Encyclopaedia Britannica informó que "unos 4000 judíos y quizás 6000 cristianos"[15]​ vivían en Basora, pero no turcos, salvo los funcionarios otomanos.

Estos canales se utilizaron alguna vez para transportar mercancías y personas por toda la ciudad, pero durante las últimas dos décadas, la contaminación y una baja continua del nivel del agua han hecho imposible la navegación fluvial en los canales.

Se registraron cristianos asirios en el censo otomano ya en 1911, y un pequeño número de ellos vive en Basora.

Basora se encuentra en una región agrícola fértil, con productos principales como el arroz, maíz, cebada, mijo perla, trigo, dátiles y ganado.

Basora a finales del siglo XVI
Basora a finales del siglo XIX
Basora durante la Primera Guerra Mundial