Rabia al Adawiyya

[1]​ Se cree que nació entre los años 713 y 717 (91 a 95 después de la héjira (d. H.) en el calendario musulmán) en Basora, Irak.Según Farid ud-Din Attar, cuándo Rabia nació, sus padres eran tan pobres que no había en la casa aceite para encender una lámpara, ni tampoco un trozo de tela para que pudieran arroparla.Para no discutir, partió sin embargo; simuló ir hasta la puerta del vecino y luego volvió con las manos vacías, sin haber pedido nada.Deberías acercarte al Emir de Basora y presentarte ante él con una carta en la cual tendría que ser escrito este mensaje: 'Tú ofreces oración (Durood) al Profeta Santo cien veces cada noche y cuatrocientas veces cada noche de jueves.El Emir recibió encantado el mensaje, porque por su intermedio supo que había sido visto por los ojos de Mahoma; hizo distribuir 1000 dinares entre los pobres, y gozosamente pagó los 400 dinares al padre de Rabia.Ella, después de terminar con sus labores en la casa, pasaba la noche entera en oración; también observaba ayunos muchos días.Por la mañana la llamó y le expuso su decisión; él podría servirla y ella podría morar allí como dueña de la casa; pero si ella insistía en querer dejar la casa, él estaba dispuesto a liberarla de su esclavitud.Pero si Te adorara por Ti Mismo,no me niegues Tu eterna Belleza[3]​Rabia había pasado de los ochenta años cuando murió, habiendo seguido la senda mística hasta el final.Murió en Jerusalén en 180 d.H (año 801 del calendario occidental), y se cree que fue sepultada en la Capilla de la Ascensión.