William Blake

Por la relación que en su obra tienen la poesía y sus respectivos grabados, suele ponerse a Blake como ejemplo del «artista total».En otra ocasión, Blake observó a los segadores trabajando, y vio «figuras angelicales caminando entre ellos».Durante este período, Blake también hacía exploraciones en la poesía; sus primeros trabajos mostraban el conocimiento de Ben Jonson y Edmund Spenser.Las primeras obras que pueden atribuirse con toda seguridad a Blake muestran su interés por la historia y la leyenda británica, más tarde unificaría estas obras en Joseph of Arimathea among the Rocks of Albion.Reynolds en sus Discourses sostenía que «la tendencia a la abstracción era la mayor gloria de la mente humana».Blake, en un escrito privado respondió que «generalizar es ser un idiota, particularizar es la única distinción del mérito».Estos disturbios eran la respuesta a un proyecto de ley del parlamento que revocaba las sanciones contra los católicos.Tras contarle a Catherine y su familia la historia, ante la compasión mostrada por esta, Blake declaró que la amaba.Blake, al igual que William Wordsworth o William Godwin, tenía puestas grandes esperanzas en las revoluciones francesa y americana; de hecho, acostumbraba a llevar una gorra roja como señal de solidaridad con los revolucionarios franceses.Sin embargo, sus esperanzas se vieron truncadas con Maximilien Robespierre y el Reinado del Terror durante la Revolución francesa [cita requerida].Mary Wollstonecraft llegó a ser amiga íntima de Blake, que ilustró su Original Stories from Real Life (1788).Al parecer, tenían visiones similares sobre la igualdad de sexos y la institución del matrimonio.Las páginas impresas con estas placas tenían que ser recoloreadas a mano con pinturas al agua y después se cosían para formar un volumen.Conservó un interés activo por los acontecimientos sociales y políticos durante toda su vida, aunque a menudo se vio forzado a disimular el idealismo social y transformar las declaraciones políticas en alegorías místicas protestantes."Cada cosa existente tiene tanto derecho a la Vida Eterna como Dios, quien es el sirviente del hombre”[8]​ En sus últimas obras, se observa una ampliación de su tema social, pues una lectura atenta a sus obras y sin prejuicios ideológicos permite encontrar en ellas un análisis de la revolución industrial y del expansionismo colonialista sin precedentes en la propia obra blakeana ni en la literatura de la época.Muestra de ello es el siguiente pasaje de Los cuatro Zoas, donde todas las concepciones esbozadas por Blake en sus profecías anteriores aparecen anudadas con referencias históricas, y cuyo desvelamiento ideológico del imperialismo expansionista mantiene a esta fecha una vigencia sobrecogedora: “...en sus arraigadas entrañas, en la más oscura noche, donde Urizen tiene su asiento, la sombra germinó.Y Urizen vio, y triunfó, y proclamó a sus guerreros:‘El tiempo de la Profecía ha terminado, y todo este universal atavío ahora poseo, los hilos del cielo que mis manos tejerán como una túnica sobre mis hombros.Consumiendo en poder y gloria lo que debe ser consumidocaminaré a través de los vastos campos de Eternidad.Un Dios, no un hombre; un Conquistador arrebatado de gloria...’Construyó primero las corporaciones, navíos comerciales y buques armados para surcar los mares, mientras en tierra los niños se venden a la industria en las más penosas condiciones, trabajando día y noche, hasta que su vida extingue, y espectrales formas adoptan en su sombría desesperación.A miles los esclavos, amontonados en las bodegas, cruzan el bronco mar.Rechinantes sus cadenas, el Imperio Universal gime.”[9]​ Para Blake, la liberación implicaba un cambio radical de la percepción humana.En este lugar Blake escribió Milton: a Poem, que sería publicado entre 1805 y 1808.Estos trabajos merecieron la alabanza de John Ruskin, que comparó favorablemente a Blake con Rembrandt.William Blake murió en 1827 y fue enterrado en una tumba sin nombre, en el cementerio de Bunhill Fields, Londres.Se levantó un monumento para él y su esposa cerca del lugar, que fue concretado en 2018.[11]​ Su vida se podría resumir en su declaración: «La imaginación no es un estado: es la existencia humana en sí misma».En 1949 se estableció en su honor en Australia el premio Blake al mejor arte religioso.
Pintura al temple que muestra el Libro de Job
Imagen de The Song of Los
Monumento cerca de la tumba no marcada de Blake en Londres