Yacimiento de Las Higueruelas

Se caracteriza por los abundantes restos fósiles de mastodontes, gacelas, ciervos, caballos, rinocerontes, hienas, guepardos, aves, tortugas gigantes, anfibios y peces.

Este tipo de materiales, ligado a los depósitos freatomagmáticos, son frecuentes en la zona.

[1]​ La sucesión estratigráfica continúa con calizas tobáceas con ostrácodos, correspondientes a la sedimentación en un ambiente de margen lagunar salino con desecaciones.

[1]​ En 1984, Alberdi y colaboradores, según criterios biocronológicos contrastados con dataciones radiométricas, datan el yacimiento en el Villafranquiense inferior (piso continental europeo, correlacionable con parte del Piacenziense de la escala global), más concretamente en la biozona MN16a de la zonación por mamíferos del Neógeno europeo.

establecen una datación muy similar a esta última mediante paleomagnetismo y dataciones radiométricas en los materiales volcánicos asociados a los restos fósiles, entre 3,325 y 3,054 millones de años, subcrones 2An.1r o 2An.2r de polaridad inversa.

Se los hizo llegar al arqueólogo y religioso marianista Fidel Fuidio, que en aquel entonces daba clases a su hijo Vicente en Ciudad Real.

Fuidio visitó la finca y publicó sus primeros hallazgos en la prensa local, planteándose la excavación sistemática formal del yacimiento.

Restos de Anancus arvernensis , procedentes de Las Higueruelas, en el Museo Geominero de Madrid
Fragmento de defensa de Anancus , uno de los fósiles recuperados por Fidel Fuidio en 1935. Conservado en el Colegio N.ª S.ª del Prado de Ciudad Real