En Austria, se refiera a edificios residenciales construidos por una municipalidad, en general para proveer vivienda social de bajo costo.
Los departamentos tenían un promedio de cinco personas por habitación, llegando a ocho en algunos casos.
Los pequeños departamentos estaban equipados con agua corriente, una despensa y un armario en el ático.
Los precios de renta se elevaron drásticamente, y el gobierno sancionó una ley en 1949 para bloquearlos, efectivamente acabando con los beneficios económicos del mercado inmobiliario.
Una ley reciente transformó en obligación para cada pueblo tener al menos un 20% de HLM.
Allí, los estratos más bajos de la población, compuestos mayormente por inmigrantes y ciudadanos que sufrían el desempleo masivo, fueron aislados de los centros urbanos gentrificados, llevando a veces a conflictos con violencia y tensiones sociales.
En muchas ciudades como Ámsterdam, La Haya, Róterdam y Utrecht el porcentaje de vivienda social se acerca o incluso supera el 50%.
La supervisión financiera pública se realizada mediante el Fondo Central para la Vivienda (Centraal Fonds Volkshuisvesting).
Irlanda ha promovido la propiedad en términos favorables, y muchos antiguos barrios de viviendas sociales ahora están casi completamente —sino totalmente— compuestos por propiedades privadas.
Anteriormente, en 1911, se había promulgado la primera Ley de Casas Baratas, que apenas tuvo aplicación.
A pesar de estar basadas en el no lucro, en general cobran mayores rentas que las propiedades municipales.
El standard Parker Morris fue abolido para las nuevas construcciones, resultando en habitaciones de menor tamaño y menos ambientes.
Durante los años 2000, se introdujo la choice based letting (CBL, Alquiler basado en la elección[3] para ayudar a asegurarse de que la vivienda social fuera ocupada rápidamente si los inquilinos se mudaban, pero esto aún favorece al local sobre el posible inquilino proveniente de otros lugares.
El Gobierno del Partido Laborista de 1997-2010 pretendió quitar la Vivienda Municipal a las autoridades locales.
No todas las propiedades municipales podían ser transferidas ya que en algunas autoridades locales, su cupo de viviendas estaba en condiciones de deterioro y tenían un valor capital menor que las deudas tomadas para la construcción.
Lo construido no llegaba a satisfacer toda la demanda existente, quedando claro que los siguientes gobiernos también debían hacer algo en la materia.
En Brasil, la necesidad de poder acceder a una vivienda se volvió indispensable para las familias, y más importante para aquellas personas con escasos recursos económicos, y que debido a factores como la migración y la industrialización del siglo XX se vieron en la obligación de buscar un mejor futuro para sus familias en las ciudades.
En Toronto, estos complejos son ocupados mayormente por inmigrantes, refugiados y canadienses de bajos ingresos.
Pide la rápida erección de barrios temporales armados con las mismas unidades modulares que las compañías mineras proveen para sus trabajadores remotos.
"Stop Gap Shelters" es el nombre que le ha dado el arquitecto Gregory Henriquez.
Henriquez dibujó planos para un barrio tipo motel, con 48 suites agrupadas alrededor de un patio central.
Se estableció que los patrones debían dotar de viviendas cómodas e higiénicas a sus trabajadores.
El programa estuvo vigente hasta 1986, cuando debido a la crisis tuvo que reinventar sus operaciones.
Fue diseñado por el arquitecto Mario Pani por encargo del Gobierno Federal que desarrolló varias propuestas.
La Junta Pro Desocupados, creada en 1931 en cada departamento, destacando la de Lima, fue el medio desde el cual se concretó este proyecto urbanístico modernista.
A partir de ello, en 1931, se crearon las Juntas Departamentales Pro Desocupados.
Lo que se transfirió fue la teoría del neighbourhood-unit y el modelo de ciudad-satélite, conocido en este continente como Unidad Vecinal.
Para tal efecto se creó, en 1946, la Corporación Nacional de Vivienda (CNV), la cual tenía como propósito, al igual que en su momento lo tuvo la JDLPD, la construcción de viviendas para los sectores medios y populares.
De acuerdo a lo indicado por Patricia Caldas[20], la UV3 muestra una textura abierta, donde las distancias y el área libre entre los edificios son similares, y la UV Matute, no muestra la claridad geométrica de la UV3 pero sí una cierta relación con su entorno urbano.
Estas circunstancias han dado origen a diversas situaciones urbanas, que enriquecen no solo el ámbito habitacional, sino también los espacios públicos del barrio.