Comprende siete villas: Burgui, Garde, Isaba, Roncal, Urzainqui, Uztárroz y Vidángoz.
La orografía es fundamentalmente montañosa, dada su situación en los Pirineos, encontrándose en el valle la cumbre más elevada de Navarra: la Mesa de los Tres Reyes (2424 m) en cuya cima se encuentra una estatua de San Francisco Javier, colocada por el Club Deportivo Navarra.
La vegetación se compone de pinos y abetos, hayas, castaños, robles entre otros.
La batalla de Olast o Ollate se produjo en el año 732 (algunos historiadores la sitúan ene la año 785) y fue un importante hito histórico para los habitantes del Valle de Roncal del que se derivaron diferentes privilegios y prerrogativas.
Las fuerzas roncalesas destacaron en estas batallas obteniendo el reconocimiento de Felipe V.
En la Guerra de la Convención, que se produce entre 1793 y 1795, nuevamente España se enfrenta a Francia y los habitantes del valle del Roncal deben defender la frontera.
Las tropas del valle participaron en varias escaramuzas en diferentes localidades vecinas contra los franceses.
El párroco de Uztárroz, Andrés Martín, destacó como figura en el valle a favor de los carlistas junto a Hilarión Marco que crean la División Real en Uztárroz y que interviene en Bidangoz.
Zumalacárregui defiende la entrada del valle y el hospital militar de Garde.
En julio se inaugura la sede del Partido Republicano autónomo y una Asociación de Trabajadores vinculada con UGT en Isaba y en 1933 se forman las Juventudes Socialistas que tendrían mucha actividad en los diferentes pueblos del valle.
La estructura social marcaba pautas y roles haciendo uso activo de la indumentaria.
Las villas que conformaban el valles eran 8, Navarzato, Burgui, Roncal, Vidángoz, Garde, Urzainqui, Isaba y Uztárroz.
La de Navarzato ya no existe y sus terrenos han sido diluidos en la propiedad comunal.
En el siglo XIV aparece la figura de juez alcalde del Valle.
Hubo pleitos en varias ocasiones como en 1568 y 1581 que se enfrentaron el Valle contra Urzainqui, o cuando Isaba compró al rey una parte de las tierras fronterizas con Francia en 1665 por tener cuestiones que el resto de las villas no hacían suyas esta venta se revocó por decisión de las otras villas.
Los pastos han llevado a diferentes pleitos, algunos complicados como los de 1856 y 1862.
En 1607 los representantes del Valle del Roncal reclamaron un asiento en las cortes y les fue denegado alegando que eran villas de escasa importancia tanto en número de habitantes como en riqueza y por razón de costumbres, hablaban euskera y estos mismos argumentos fueron los utilizados para denegar el asiento en Cortes en 1785 aunque parece que la verdadera razón era la de no crear un precedente que pudiera ser usado por otros valles y entidades para exigir su representación directa en las Cortes.
La Asamblea tiene competencia en varios asuntos concernientes a los intereses comunes del Valle: el desarrollo económico, turismo, medio ambiente, agricultura etc.
[2] En el valle se ha perdido la transmisión intergeneracional del euskera ya que en 1991 falleció Fidela Bernat, última hablante nativa de la variedad roncalesa del euskera.
Luis Luciano Bonaparte lo consideraba un subdialecto del dialecto suletino hablado en la provincia vascofrancesa de Sola.
Sin embargo, otros autores como Resurrección María de Azkue lo consideran como un dialecto independiente.
Como muestra del vasco roncales está la carta que el tenor Julián Gayarre escribió a su tía desde Barcelona en 1884.