Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles

Sin embargo, la cuestión sobre la nacionalización de los ferrocarriles ya venía de lejos, en tanto que Francisco Cambó[1]​ durante su etapa ministerial ya había propugnado esta idea debido a la deficiente actuación de las compañías ferroviarias privadas, las cuales mantenían un parque móvil anticuado y a veces hasta un tendido ferroviario en mal estado.Si bien en la zona «sublevada» o «nacionalista» los ferrocarriles continuaron su existencia independiente, el control real fue ejercido por los militares y no por los Consejos de Administración.Así, RENFE se convertía durante casi 64 años en el actor dominante del ferrocarril español.En los años cincuenta se empezaron a ver los frutos del Plan Guadalhorce y a recuperar, en parte, la situación de preguerra, pero España era un país depauperado y las mejoras e inicios de modernización fueron muy tímidos.En el mismo año 1950 empiezan los primeros servicios comerciales de los Talgo entre Madrid y Hendaya, aunque no es la única innovación; en 1952 entran en servicio los automotores diésel TAF que supusieron un gran salto cualitativo en los viajes de Larga Distancia.Coincidiendo con el final del decenio, se producen dos hechos de gran importancia: en 1958 entra en servicio el ferrocarril Zamora-Orense, cuya construcción había comenzado en 1927 y la cual se había alargado hasta ahora.El desarrollismo en los años sesenta significó una mejora progresiva en la economía española que igualmente se tradujo para los ferrocarriles.En este sentido, se produjo una significativa mejora del material rodante de RENFE aunque este no alcanzase a todas las líneas ni a la totalidad del parque móvil.En el caso del tendido ferroviario, en 1962 el Banco Mundial, dentro de un amplio informe sobre la economía española, recomienda abandonar las inversiones en nuevas líneas y centrar el esfuerzo presupuestario en mejorar la red existente.La desaparición de la tracción vapor no será el único hecho que ocurre este año, en tanto que el 20 de noviembre muere el dictador Francisco Franco y con ello comienza el principio del fin para el franquismo.La situación a la que había llegado RENFE a finales de los años setenta con gigantescos déficits anuales y un servicio ferroviario que además de poco eficiente se había demostrado insostenible.En 1979 se produce la firma del primer Contrato Programa, elaborado como el Plan General de Ferrocarriles y que debía tener 12 años de vigencia pero el cual sólo se realizaría muy parcialmente.Sin embargo, todo nuevo plan de reformas que se haga choca con la realidad.Continuando con los proyectos ya lanzados en los años ochenta, en 1991 siguen en marcha las obras del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía (NAFA), que supusieron la construcción de la Estación de Santa Justa para concentrar el tráfico ferroviario en Sevilla.Este nuevo modelo persigue la rentabilidad económica, reduciendo la burocracia y los altos costes que suponían la organización en Zonas.
Antiguas oficinas de RENFE en Madrid , anteriormente edificio administrativo de la Compañía M.Z.A. construido en 1890.
Talgo III cerca de Guadix. A partir de 1960 las tracciones diésel y eléctrica empiezan a ganar impulso.
Locomotora Mikado , sería la última locomotora de tracción vapor en prestar servicios con RENFE.
Unidad de Cercanías de la Serie 447 , imagen que se convirtió en habitual tras la creación de las Unidades de Negocio y, con ello, la creación de los Cercanías .
Mapa de la red de ferrocarriles en 2005, cuando se disolvió oficialmente RENFE
Automotor de la 1.ª Zona de RENFE, actualmente conservado en el Museo del Ferrocarril de Madrid .
Locomotora de vapor de la Serie 151-3101 a 3122 en la Estación de Zaragoza-Portillo (1965).