San Bartolomé de Tirajana

Por encima de la costa se extiende una amplia llanura litoral, plenamente urbanizada, que poco a poco va elevándose para, surcada por profundos barrancos, dirigirse hacia las montañas del centro de la isla.

[7]​ Ello justifica que la temporada alta turística se extienda desde septiembre-octubre hasta abril, época del año en el que las suaves temperaturas convierten a la isla en destino para el turismo europeo.

Además, comparte con los municipios limítrofes el parque rural del Nublo y la reserva natural especial de Los Marteles.

Por la documentación histórica relativa a los posteriores repartimientos de tierra se sabe que existían tres poblados aborígenes muy próximos, Taidia, Tirajana y Tunte.

Taidia, con cuevas al naciente y el poniente del Pan de Azúcar o Los Riscos Blancos, aparece en plural en los documentos antiguos.

Queda allí aún en pie una casa de los aborígenes canarios de esa época que ha seguido teniendo uso como vivienda particular hasta la actualidad (es por fuera circular y con gruesos muros, pero se ha encalado las paredes interiores, se ha colocado piso y se ha sustituido la techumbre por una cubierta de tejas a dos aguas, dejándola irreconocible).

No toda la tierra del distrito se repartió, quedando grandes zonas de propiedad real y uso comunal.

Se instituyó un Cabildo, con sede en Las Palmas de GC., que regía sobre toda la isla.

En los pueblos con parroquia propia, existía además un alcalde pedáneo o real (nombrado por el Corregidor, cabildo, la Audiencia o conjuntamente por varios de estos, en distintos períodos), dos diputados del común (elegidos desde 1766), y un síndico personero.

En 1502 Cristóbal Colón ancló en Maspalomas al precisar agua y leña para su cuarto viaje a América.

Después de hacer aguada y descansar un día continuó su viaje hacia lo que creía Cristóbal Colón era el extremo oriental del continente Asia».

Los piratas (ingleses, holandeses, franceses o turcos) visitaron la costa desde el siglo XVI hasta el primer tercio del siglo XIX; el holandés Pieter van der Does tras su intento frustrado de invasión de la isla en 1599, desembarcó en Maspalomas para enterrar a sus muertos y abastecerse de agua y leña.

Estas tierras se partieron y revendieron en varias ocasiones, hasta que Francisco Amoreto Manrique adquirió fincas en esta zona de diversos propietarios.

Debido a los continuos ataques piratas y con el fin de proteger las salinas, en 1677 Carlos II concede la licencia para la construcción de la Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral, cuyas obras se iniciaron en 1681 y que daría nombre al actual castillo del Romeral.

La fortaleza sufrió remodelaciones durante el siglo XVII y tras ellas llegarían a poder alojarse en el recinto hasta trescientos o cuatrocientos hombres.

Las ocupaciones de terrenos comunales provocaron frecuentes disputas entre los ocupantes y los ganaderos a los que se les impedía el uso comunal, llegando a producirse tumultos y luchas.

En 1732 se casan los terratenientes Fernando Castillo con su prima Luisa Amoreto, juntando con ello grandes patrimonios.

Se convirtió en la principal calle del pueblo y en ella se ubicaban los principales edificios y gran parte de las casas de los trabajadores del Condado.

El fraile mercedario Medinilla escribe acerca del Barranco de los Negros (1750-1761): Desde el siglo XVIII se construyó entre Agüimes y Arguineguín el llamado camino del Conde, camino de carácter privado que fue transitado, desde el siglo XVIII hasta el siglo XX, por los diferentes condes de la Vega Grande para acceder a sus posesiones sureñas.

Se convirtió en la principal calle del pueblo y en ella se ubicaban los principales edificios y gran parte de las casas de los trabajadores del Condado.

Al ser insuficiente, en 1900 Tomás Arroyo diseñó el actual, de estilo neogótico y finalizado en 1905.

En San Bartolomé de Tirajana sólo sirven para que los terratenientes aumenten aún más su extensas posesiones.

Sus principales propiedades, por su extensión, se encontraban en este municipio, dedicándolas en su totalidad a la explotación agrícola y ganadera hasta la aparición del turismo.

Entre 1860 y 1878 se da la época dorada del cultivo de la cochinilla para la exportación.

El yuntamiento no tiene deudas, siendo por ello uno de los municipios españoles económicamente más saneados.

Centros comerciales, instalaciones alojativas y locales recreativos constituyen la oferta de servicios.

Es destacable la presencia del Palacio de Convenciones y Congresos en Las Meloneras, abierto en 2008, que imprime al paisaje un cierto carácter vanguardista.

Cuenta con lujosas instalaciones alojativas de baja densidad y completos servicios portuarios.

(Fuente: Catastro, 2009) El turismo, principal actividad económica en el municipio, se encuentra en estos momentos en una fase de adaptación.

En ellos también se atiende a la modernización de la planta hotelera que, al ser un municipio pionero a nivel turístico deja ver en su estructura urbana el paso del tiempo, intentando conservar lo artístico o patrimonialmente valorado y sustituyendo lo que ya ha quedado obsoleto.

Real decreto de concesión del título de villa para San Bartolomé
Templo ecuménico en Playa del Inglés
Casa consistorial