Los enterramientos se llevaron a cabo construyendo túmulos en piedra seca.
Estos presentan una cista a modo de caja mortuoria donde se colocaba el cadáver y una estructura superpuesta o torreón que la cubre.
Dispuestos sin ninguna razón aparente por todo este paisaje de malpaís, con distintas configuraciones estructurales como por ejemplo: troncocónica, piramidal, circular, rectangular, etc.
[5] Asimismo, durante el equinoccio de otoño en septiembre se produce en el mismo lugar un doble orto solar, pues el sol durante su ascenso es tapado momentáneamente por las rocas.
Las primeras exploraciones científicas de las que se tiene noticia son las realizadas por el antropólogo físico, etnógrafo y médico Víctor Grau-Bassas y Mas en 1886, y por el antropólogo francés René Verneau hacia 1887, ambos en nombre del Museo Canario.