Parque natural de Pilancones

[1]​ El vocablo pilancón definía los charcos naturales que quedaban tras la escorrentía del agua por los cauces.

[4]​ Por sus características este espacio desempeña un papel importante en la protección de los suelos y la recarga del acuífero por el que discurren hacia el sur varios barrancos de gran interés geomorfológico y belleza paisajística.

Los procesos erosivos han dejado en resalte las formaciones en escaleras, a veces convirtiéndose en afiladas crestas, así como mesas volcánicas.

[9]​ La fauna vertebrada se compone de 56 especies de vertebrados terrestres y 5 acuáticos, siendo estos últimos peces introducidos en los embalses como la perca sol, la perca americana, la tilapia, la carpa y el pez gato.

Los reptiles están representados por la lisa rayada grancanaria (Chalcides sexlineatus), endemismo exclusivo de Gran Canaria.

La avifauna, la más representada, se componen de los asociados al medio acuático como el chorlitejo chico (Charadrius dubius), la abubilla (Upupa epops), la polla de agua (Gallinula chloropus), la focha común (Fulica atra), la alpispa (Motacilla cinerea canariensis) o la garceta (Egretta garzetta).

Otros endemismos exclusivos con dos dípteros como el brincador del Nublo (Cyphopterum nublum) y el mosquito manso (Bryophaenocladius cuneiformis).

Finalmente los himenópteros con 15 especies exclusivas de Gran Canaria, y una del archipiélago, la avispita cazaorugas brillante (Miscophus nitidior).