Sas fue sucedido por su hijo Bâlc en 1359, quien solo consiguió gobernar durante un año, al ser destronado por otro voivoda de Maramureș, Bogdan.
El linaje de Dragoș terminó ahí.
En memoria de su animal, Dragoș llamó al río Moldova —el nombre pasó a ser más adelante el nombre del país entero—.
Esta versión está presente en las obras del cronista valaco Radu Popescu y del príncipe moldavo Dimitrie Cantemir (en su "Descriptio Moldaviae").
Otras variantes de la leyenda presentan algunas diferencias : mientras algunas indican que Dragoș cazaba solo, el cuento del cronista Grigore Ureche (el más detallado) indica que "Dragoș de Cuhea" (en Maramureș), un hombre "de origen real" estaba acompañado por 300 hombres, quienes serían los fundadores del pueblo Boureni (de "bour", uro), el primer pueblo del Principado.