A finales del siglo XVIII, ocultistas franceses hicieron afirmaciones elaboradas, pero no corroboradas, sobre la historia y significado de las cartas, lo que llevó a la aparición de barajas personalizadas para ser usadas en la adivinación,[1]usando las cartas del tarot para obtener conocimiento o intuiciones sobre el pasado, el presente o el futuro.
A quienes practican este tipo de adivinación se llaman «tarotistas» o «taroteros».
Desde su adopción como instrumento de adivinación en la Francia del siglo XVIII, el tarot se ha utilizado en prácticas hermenéuticas, mágicas, místicas,[3] semióticas[4] y psicológicas.
Estos dibujos evolucionaron rápidamente hacia los palos básicos latinos: espadas, bastos, copas y oros, que se usan todavía en los mazos de naipes tradicionales españoles e italianos.
[12] Es conocida actualmente como la baraja Visconti-Sforza, posiblemente para celebrar el casamiento de su hija Bianca María con su sucesor, el futuro duque Francisco I Sforza.
[14] Según plantean los investigadores Daniel Rodes y Encarna Sánchez, el origen del tarot habría que buscarlo entre los cátaros medievales y la cultura occitana, cuya filosofía encaja perfectamente en la idea básica del juego de tarot.
Otros autores afirman que los gitanos, en su deambular por los países europeos, promovieron el tarot como un sistema adivinatorio.
Por otra parte, el tarot se juega en Italia desde el siglo XV, y en el siglo siguiente se propagó en muchas regiones de Europa: en primer lugar Francia, después Suiza, Bélgica, Alemania y Austria.
El historiador italiano Giordano Berti supone que fue el propio duque de Milán, Filippo Maria Visconti, el inventor del Tarot.
[21] Las cartas que más adelante caracterizarían al tarot parecen haberse desarrollado unos 40 años después, y se mencionan en el texto superviviente de Martiano da Tortona.
El mazo del Tarot que Martiano describe se puede considerar un precedente del mazo que conocemos hoy en día, ya que es distinto en algunos aspectos; por ejemplo, su mazo tenía solo 16 triunfos, sus figuras no eran comparables a las cartas ordinarias de tarot (hay dioses de la mitología griega) y los palos no son los españoles comunes sino cuatro clases de pájaros.
La correspondencia en la cual Marcello usó ese término ha sido documentada y traducida en Internet.
No es posible poner una fecha precisa a las cartas pero se estima que fueron hechas alrededor de 1440.
Estos dibujos evolucionaron rápidamente hacia los palos básicos latinos: espadas, bastos, copas y oros, que se usan todavía en los mazos de naipes tradicionales españoles e italianos.
Cayó en el olvido hasta que la hija de Waite rescata los dibujos originales y vende los derechos a la casa U.S.
Otra conocida baraja es la ideada por Fergus Hall para la película Vive y deja morir (1973), popular por su fantasioso diseño.
Los 22 Arcanos Mayores se conocen como triunfos (atouts, en francés; atutti en italiano), lo que significa 'por encima de todo'.
El nombre de arcanos mayores es usado en la práctica esotérica; el nombre de triunfos mayores es usado en el tarot como juego, en el que solo se muestra el número romano en cada carta, más una decoración que es la misma en cada una.
En las variedades para la interpretación esotérica, cada arcano representa una imagen de carácter arquetípico, con numerosos simbolismos.
De cualquier modo, los nombres y números de cada carta son los siguientes: Los arcanos menores son 56 cartas divididas en cuatro palos, las «bajas» o «falsas» numeradas del As (1) al diez, más los «honores» o «figuras» que son los personajes de la corte: Sota, Caballero, Reina y Rey.
Gébelin arguyó estos y similares puntos de vista en forma dogmática; no presentó evidencias para sostener sus argumentos.
Los modernos egiptólogos nada encontraron en el lenguaje egipcio que sustentara las fantasiosas etimologías de Gébelin, pero estos descubrimientos llegaron demasiado tarde.
Más tarde, Marie-Anne Le Normand popularizó la adivinación y la profecía durante el reinado de Napoleón I.
Hoy en día también existen sitios webs que ofrecen lecturas del Tarot en línea gratuitas o de pago.
Existen distintas configuraciones utilizadas para las tiradas:[26] Aun cuando es conocido el interés que el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung mostró por diversas mancias, como el I Ching,[28] la astrología[29] o el significado del tarot, no escribió obra o tratado alguno sobre este último, y se ciñó a esporádicas alusiones contenidas en sus obras completas.
El juego está documentado en varios fragmentos de literatura francesa del siglo XVI y aparece en el capítulo “Gargantúa y Pantagruel” de 1534, en el que Rabelais especifica los juegos que eran jugados por Gargantúa.
Los mismos están relacionados con los grandes arquetipos universales (en este sentido, los significados pueden ser solo alusiones para dar flexibilidad en la interpretación).
Aunque este elemento no es forzoso, es importante para reutilizar el aprendizaje de otros tarots.