Es la carta número 13 del tarot (XIII).
En el mundo occidental, este número está asociado a la mala suerte, por eso, por superstición en muchas barajas se omite el nombre o el número.
Según el tarot, la carta de la Muerte no representa literalmente la muerte física y no necesariamente es un vaticinio negativo.
Por ende, la muerte no debe ser temida.
En el Tarot X de CLAMP es representada por Seishiro Sakurazuka.