Tradicionalmente el tarot asocia la Torre con el caos, la catástrofe y la ruina.
La Torre de Babel que es destruida por tener cimientos débiles (la arrogancia).
En general, la Torre representa la "ira divina" con el rayo destrozando lo construido y suele interpretarse que vaticina desastres y ruina.
Sin embargo, su alegorismo más positivo es que la Torre representa las fuerzas divinas impulsando a la persona, sacándola de su comodidad en la Torre de Marfil para que pueda enfrentarse al mundo, crecer y evolucionar.
La Torre, en cierta forma, representa la arrogancia que es castigada.